Por Natalia Jiménez Segura |14 de agosto de 2020, 10:36 AM

La Universidad de Costa Rica (UCR) dio inicio a las pruebas preclínicas de los ventiladores que estarían utilizando pacientes COVID-19 en el país.

Las pruebas serán durante tres semanas. Diferentes profesionales, desde médicos hasta anestesistas y veterinarios, estarán validando el funcionamiento de los dispositivos.

Una serie de animales participarán en las pruebas; sin embargo, las mismas ya están aprobadas y tienen protocolos establecidos por el Comité Institucional para el Cuidado y Uso de los Animales (CICUA).

“Garantizan la calidad de vida de los animales durante toda su estadía y especialmente durante la realización de las pruebas”, indica la institución.

Luego se continuará con las pruebas clínicas: se coordina con el Ministerio de Salud, Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones.

Además, se incorpora personal médico y de salud pública, para definir los protocolos, guías y requerimientos necesarios para validar y regular este tipo de dispositivos médicos, según indica Ralph García, coordinador del proyecto 'Respira UCR'.   

“Es importante mencionar que en Costa Rica no existe una industria nacional de dispositivos biomédicos Clase 3 (categoría en la que entra el proyecto), razón por la cual tampoco hay una legislación vigente para la inscripción de equipo producido a nivel nacional para uso local en el “Reglamento para el registro, clasificación, importación y control de equipo y material biomédico” del Ministerio de Salud”, comunicó la UCR.

El proyecto estima arrancar la producción en serie de 50 dispositivos en octubre próximo, para entregarlos a la CCSS con el objetivo de incrementar la capacidad de atención institucional.

Según datos brindados por la Caja al 11 de agosto, la institución cuenta con 171 ventiladores pulmonares nuevos, los cuales se han adquirido por compras y donaciones.

“A medida que aumentan las hospitalizaciones, toma relevancia el poder contar con estos dispositivos en nuestro país y se torna indispensable poder construir ventiladores aquí sin escasez de piezas y a bajo costo”, explicó García.

La UCR indicó que se estima que el valor final de cada ventilador sea de $4.500, un precio muy inferior al que establece el mercado internacional que ronda entre 30 mil y 50 mil dólares por un dispositivo similar.

Además, la vida útil del sistema de motorización es de aproximadamente 30 años bajo un funcionamiento continuo.