Por Luis Jiménez |7 de septiembre de 2020, 12:59 PM

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) inició, este lunes, la aplicación de suero equino a pacientes con COVID-19.

El presidente de la Caja, Román Macaya, afirmó que los anticuerpos se aplicarán a 26 pacientes, en total, durante su fase de investigación.

“Este lunes 7 de setiembre se inició la aplicación de anticuerpos equinos a primeros pacientes COVID-19. Dos hombres y dos mujeres son los primeros en recibir el tratamiento, el cual se aplica de manera intravenosa con el objetivo principal de frenar el virus a tiempo”, dijo Macaya en conferencia de prensa.

Los pacientes que recibieron el suero equino tienen 43, 60, 66 y 77 años de edad. Los médicos les informaron sobre el proceso y ellos tuvieron que firmar un consentimiento. 

Los enfermos que recibirán este tratamiento se encuentran en los hospitales México, Calderón Guardia, San Juan de Dios y en el Centro Especializado de Atención de Pacientes con COVID-19 (CEACO).

“Al aplicar los anticuerpos de caballo queremos cumplir con dos objetivos en específico: bajar la mortalidad y tratar de tener una recuperación más expedita en los hospitales y así rotar las camas más rápidamente para la atención de nuevos pacientes”, agregó Macaya.

El jerarca advirtió que esta nueva opción no sustituye la vacuna contra el COVID-19 ni evita la hospitalización, ya que se utilizará únicamente con pacientes recién internados. 

Este tratamiento fue desarrollado conjuntamente entre el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la CCSS. 

Se espera que en pocas semanas se conozcan los primeros resultados, ya que esta es una enfermedad aguda.

“Las dos formulaciones de anticuerpos equinos desarrollado por el Clodomiro Picado son capaces de inhibir el SARS-CoV-2, según lo revelaron los análisis realizados en el laboratorio de nivel 3 de la Universidad de George Mason de los Estados Unidos”, señaló la Caja.

El tratamiento se realizó a partir de la inoculación de varias proteínas del virus a seis caballos. En total, a los equinos se les inyectó cuatro veces, con una separación de dos semanas entre cada dosis.