Por Luanna Orjuela Murcia |25 de marzo de 2020, 17:34 PM

Las cooperativas, mutuales, asociaciones solidaristas y otras entidades financieras distintas a los bancos no están obligadas a flexibilizar créditos por la crisis económica producto del coronavirus.

Los contratos privados que hay entre la entidad y la persona no son influenciados por el Gobierno, a diferencia de los bancos estatales.

“La situación es tan crítica que las personas tienen que entender que están ante una situación que no tiene nada de normal y plantearse con toda franqueza a la entidad. Uno va con una predisposición a negociar, pero si la entidad no quiere, no la vamos a obligar hacerlo”, indicó Danilo Montero de la Oficina del Consumidor Financiero (OFC).

La semana pasada el presidente Carlos Alvarado firmó una directriz dirigida a los bancos del Estado para que tomen medidas que ayuden a empresarios, Pymes y al sector productivo durante la crisis del coronavirus e invitó a los bancos privados hacer lo mismo. 

María Isabel Cortés, directora ejecutiva de la Asociación Bancaria Costarricense indicó en una entrevista con 7 días Radio  que prácticamente todos los bancos privados están tomando medidas en ese sentido.

Sin embargo, esto otras entidades distintas pueden tomar decisiones distintas.

Danilo Montero le comentó a Teletica.com sobre el caso de un ciudadano que tiene un crédito con una financiera de ese tipo y lo que le propuso esta entidad fue no pagar en tres meses pero que debía aceptar un crédito nuevo.

“Esta persona primero fue a la Defensoría de los Habitantes, de ahí lo remitieron a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), y de Sugef a nosotros. Le dieron una buena y una mala, la buena es que le van a dar tres meses, pero la mala es que tiene que aceptar un nuevo crédito”, agregó sobre este caso en particular.

Danilo explicó que una entidad que no quiera negociar con sus clientes ignora la grave crisis que afronta el país debido al coronavirus.

“Desde la OCF no deja de ser una complicación muy grande si las entidades financieras se mantienen sentadas en que quieren cobrar los créditos a como dé lugar. Sería desconocer la realidad de alguna gente que está perdiendo el empleo, no porque quieran, no porque la empresa quiera quitarlos, sino por una calamidad nacional”, acotó Montero.

Una persona que tenga un historial de crédito de buen pago tiene más posibilidades de tener condiciones más favorables a una persona con historial de morosidad.

Consejos a la hora de la negociación

Según indicó Danilo Montero, lo primero que debe plantearse una persona que desee negociar con una entidad financiera no regulada es: ¿estoy al día con los pagos?

Si lo está debe decirle a la entidad que siempre ha tenido un buen récord, para que se tomé en cuenta el historial y así lograr mejores términos.

Segunda pregunta: ¿cuánto tiempo más tengo disponible para pagar? Se debe ser realista con el tiempo. Haga sus cálculos para negociar un tiempo prudente con la entidad financiera y para no tener que llegar a una segunda negociación por más tiempo.

“Hay que sentarse con la entidad y decirle abiertamente ‘vea yo trabaja con un hotel que cerró por dos meses, puede ser que dure dos meses más para poder abrir. Yo necesito que además de que tenía un buen récord, me den seis meses para pagar”, comentó Montero.

En tercer lugar, se deben de tomar en cuenta todas las deudas que se tienen, sumarlas para así hacer los cálculos correctos.

“La entidad tiene que entender que uno está haciendo un sacrificio, si uno va y eso le dice -esto no sale, ayúdeme- eso no sirve de nada, uno tiene que ir con a tarea vista. Esos números tienen que hacerse antes de ir a la cooperativa, tienda de electrodomésticos, etc. Uno va a una negociación, se tiene que ir preparado”, resaltó el especialista.