Por Juan José Herrera |7 de julio de 2020, 17:46 PM

Entre abril y mayo anterior los bancos del país tramitaron prórrogas y readecuaciones crediticias por ₡8 billones (millón de millones), según datos revelados este martes por el Banco Central con información de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF).

Se trata de ₡4.6 billones en prórrogas y ₡3.4 billones en readecuaciones aprobadas en los tres primeros meses de las medidas adoptadas por los bancos costarricenses para la atención de la pandemia del COVID-19.

Esas readecuaciones fueron solicitadas especialmente por restaurantes, hoteles y el sector transporte. En el caso de las prórrogas los créditos relativos a los sectores de enseñanza y también transporte dominaron las solicitudes.

El anuncio se realizó en medio de la presentación del primer Informe Anual de Estabilidad Financiera 2019, presentado en conjunto por los jerarcas del Banco Central, la SUGEF y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).

Según este, el sistema financiero nacional experimentó una mejora considerable en el segundo semestre del año anterior, con una disminución en el tipo de cambio y una baja en las tasas de interés que respondieron a una política monetaria expansiva.

Eso, sin embargo, contrastó con la persistencia en las altas tasas de desempleo y un aumento sostenido en el riesgo crediticio o mora para los bancos.

La combinación de ambos factores, aun así, arrojó una radiografía positiva de la solidez del sistema financiero que fue puesto a prueba bajo los parámetros de la crisis de 2008-2009, parámetros que según reconoció el presidente del Central, Rodrigo Cubero, podría quedarse cortos en medio de la crisis actual.

Riesgos

El análisis de SUGEF estima que la solidez del sistema financiero costarricense podría aguantar hasta tres años más pero no exactamente bajo las condiciones actuales.

Según el superintendente Bernardo Alfaro, los estudios realizados están hechos bajo condiciones más favorables en el tema crediticio y de mora, pero peores en cuanto a tipo de cambio y tasas de interés.

Alfaro dijo hoy que la mora en todo el sistema financiero alcanzó en mayo anterior un 2.5%, pero que ese porcentaje no refleja el impacto real de la pandemia pues las prórrogas y readecuaciones han ayudado a que esa cifra no se dispare.

Esas moratorias ya acabaron y no está claro si los bancos las extenderán.

Esa solidez presentada hoy por las autoridades financieras también contrasta con lo que Cubero calificó como un “escaso apetito por el crédito” y ese creciente riesgo de impago que tanto preocupa a los bancos.

Aun así, el jerarca detalló que se está analizando la propuesta de un sistema de avales para traer garantías a las personas en necesidad y también la posibilidad de establecer una línea especial de crédito para intermediarios, de manera que estos puedan generar mejores condiciones para los usuarios.

Esa línea, según Cubero, será discutida por la junta directiva del Central este mismo mes.

Analistas han señalado una y otra vez que la estrategia de créditos impulsada por el Gobierno ha acertado en el fondo pero se ha equivocado en la forma, pues los requisitos de la banca hacen imposible colocar los fondos dispuestos para ese plan de reactivación económica.

Al respecto, el presidente de Conassif, Alberto Dent, aseguró hoy que todas las decisiones tomadas se han hecho por solicitud y acuerdo de los bancos y que en reiteradas oportunidades han consultado si hay algo más por hacer y la respuesta ha sido negativa.

“Hemos hecho Lo prudentemente conveniente, pero hay ideas que no son las que protegen los ahorros de los costarricenses. Tenemos que evitar consideraciones de tipo político y en las de tipo técnico y prudencial”, dijo Dent.