Por Natalia Jiménez Segura |30 de diciembre de 2020, 9:46 AM

El Ministerio de Salud aprobó el registro sanitario el casco tipo 'Helmet', desarrollado por el Laboratorio de Fabricación de la UNED, para aportar a la salud de los pacientes COVID-19 hospitalizados.

Se trata de un ventilador mecánico no invasivo que se conecta a un equipo y permite mejor oxigenación al paciente. Es transparente y uno de los equipos más cómodos para este tipo de complejidad en la enfermedad.

“Lo que se ve es la oxigenación que tiene la paciente, se revisan los parámetros básicos lo que es pulso, el corazón, entre otros, y sobre todo ve si hay una mejora en la oxigenación que está teniendo el paciente. El objetivo del casco es que las personas no lleguen a un proceso de intubación”, explicó Diana Hernández, coordinadora del Laboratorio de Fabricación de la UNED.

La solicitud de apoyo para la realización de este equipo llegó por un grupo de médicos a la UNED debido a que estos cascos, que ya existen en el mundo, se importaban desde Italia, pero debido a la pandemia estos dejaron de llegar al país.

Esto generó la idea de crear uno de manera local, proceso que arrancó en marzo.

El casco fue desarrollado y validado por seis médicos intensivistas de diferentes hospitales del país. No se probó en pacientes, pero los médicos comprobaron su funcionamiento y fue aprobado.

“Dentro de las interfaces que mejor toleran la mayoría de los pacientes, lo cual no quiere decir que es el 100%, está el casco. Entonces esta era la razón por la cual era importante realizar una opción de realización de manera local para poner tener disponibles y ofrecer una interface que es cómoda, bien tolerada por los pacientes y además hecha localmente para evitar todo el problema con las importaciones de equipo médico”, comentó a Teletica.com el doctor Jorge Espitaleta, médico de cuidados intensivos del CEACO.

“Tuvimos una reunión con el Ministro de Salud y en esa reunión los aprueba. Hay un oficio donde se dice que se aprueba el uso de esos cascos y se traslada también la solicitud a la Caja para defina ciertos parámetros”, indicó Hernández.

La UNED ya entregó 100 de estos cascos al Colegio de Médicos y ahora está a la espera de entregar 80 a la Caja Costarricense de Seguro Social. Estos serán distribuidos en los diferentes hospitales del país.

“A nivel de la UNED ese es el primer dispositivo médico que se crea y que registra. Es muy difícil hacer registro porque los registros sanitarios casi siempre son pocos los que hay de equipo médico. Costa Rica importa la gran cantidad de equipo médico que utiliza", comentó la coordinadora del proyecto.

El dinero para realizar los cascos fue aportado por la UNED. En el mercado estos equipos rondan los 300.000 colones, sin embargo, hacerlos en Costa Rica es casi 50% más barato.

“El paciente no se siente atrapado, disminuye la sensación de tener algo adaptado completamente a la cara, disminuye la sensación de presión sobre la nariz, los pómulos que empiezan a crear úlceras cuando ya tienen las otras interfaces. Inclusive tenemos videos de pacientes con el casco original leyendo el periódico. Es bastante confortable”, explicó el doctor.

El dispositivo, además, genera menos aerosoles, reduciendo la contaminación al personal médico.