Por Juan Manuel Vargas |10 de agosto de 2020, 7:58 AM

El 6 de marzo anterior Costa Rica confirmó su primer caso de COVID-19, cinco meses después y tras análisis del Instituto Nacional de Criminología, 194 reclusos salieron de prisión para cumplir su sentencia fuera de una cárcel.

En otros 32 casos, luego del análisis correspondiente, Adaptación Social envió los expedientes a un juez de ejecución de sentencia para que decidiera el futuro del recluso.

En ese proceso de revisión, se analizó el expediente de 500 reclusos, pero 274 no pasaron los filtros.

Los analizados, además de tener factores de riesgo, deben tener una ocupación al salir, tener el apoyo de su familia y haber tenido un buen comportamiento en prisión.

Entre las valoraciones se toma criterio con base a informes de trabajadores sociales, área de educación y policía penitenciaria.

Hasta la semana anterior de quienes recibieron ese beneficio, solo a un privado de libertad se le regresó a prisión.