Por Julio Naranjo |1 de noviembre de 2018, 16:45 PM

El Club Sport Herediano se bañó en gloria a nivel internacional por primera vez en su historia este jueves al imponerse al Motagua en la final de la Liga de Concacaf.

Hasta el día de hoy, la única referencia de celebración fuera de las fronteras para el conjunto florense había sido en 1988 cuando ganaron la Copa Camel ante los Leones Negros de Guadalajara, certamen que se disputó a solo un partido. Sin embargo, nunca lo habían conseguido en un certamen oficial.

Los rojiamarillos se adjudicaron su primer cetro centroamericano pese a la derrota 2-1 en el juego de ida ante los catrachos, donde la anotación de Jimmy Marín en el Tiburcio Carías terminó por inclinar la balanza a favor de los ticos con un marcador global de 3-2.

Los florenses se hicieron acreedores de este torneo, que celebra su segunda edición y da al ganador la posibilidad de disputar la Liga de Campeones de Concacaf, certamen donde ya se encuentra clasificado el Saprissa como campeón nacional.

Herediano también pudo vengar a nivel país lo sucedido en la primera edición, donde el Santos de Guápiles perdió en tanda de penales contra los hondureños del Olimpia la final.

El trofeo le permite a los florenses entrar al grupo de equipos ticos que han logrado levantar copas internacionales, grupo encabezado por Saprissa.

Los tibaseños son tanto a nivel centroamericano, como de Concacaf, el equipo costarricense más laureado.

Los morados poseen ocho títulos internacionales entre los que se destacan los tres de Concacaf, hoy conocida como Liga de Campeones de Concacaf, conseguidos en 1993, 1995 y 2005, seguido por Alajuelense con cinco cetros, dos de ellos como máximo monarca del área en 1986 y 2004.

Luego aparece Cartaginés con su festejo como campeón de Concacaf en 1994; mientras que Puntarenas había ganado el título de Uncaf en el 86.