Por Daniel Céspedes |24 de mayo de 2015, 3:50 AM

Los florenses, al fin, celebraron en su casa ante la Liga.

Les supo a gloria y no fue para menos, el empate en el ocaso del tiempo extra y los penales dieron un ingrediente extra a esta final, que coronó al Herediano como el mejor equipo del balompié tico.

 
Algunos con lagrimas en los ojos y otros con un grito desesperado de triunfo, así vivió el Rosabal Cordero un cetro que será difícil de olvidar.