Por José Fernando Araya |9 de agosto de 2022, 10:43 AM

Odisea, un viaje largo y penoso en el que suceden una serie de acontecimientos que afectan el desarrollo normal de un evento, también la palabra se emplea para mencionar peripecias desagradables durante un tiempo.

Esta es la mejor forma de describir todo lo que ha acontecido alrededor del Cartaginés en poco más de un mes, luego de obtener el histórico cuarto título nacional tras 81 años.

La fiesta se vivió a lo grande, pero aquel pareciera el último momento de felicidad que ha tenido el equipo en este tiempo.

En plena fiesta y con resaca del título incluida, el club brumoso recibió el primer golpe.

Alajuelense pidió a Marcel Hernández de vuelta y ahí comenzó una novela, un estira y encoge por ver el futuro de su delantero estrella que tras unos días de zozobra al fin pudo seguir vinculado a los blanquiazules.

Luego llegó la Supercopa. Los brumosos, casi sin descanso, cayeron en este juego por 2-0 ante el Herediano, esto solo con 16 futbolistas en el banquillo, pues no les dejaron utilizar a varios jóvenes, plan que tenía Geiner Segura para solventar el exceso de minutos en la planilla.

En ese juego, Cartaginés perdió por expulsión a Michael Barrantes y lo recuperó hasta la fecha 3 del torneo, así como una roja a Ronald Mauricio Montero.

Justo en el inicio del certamen, los brumosos debutaron con dos malos resultados en casa, precisamente en sus únicos dos juegos en el Fello Meza, tras prestar el reducto para el Mundial Sub-20, lo que obligó a disputar cinco encuentros como visitantes.

En el primero, Grecia les remontó sorpresivamente en un juego donde carecieron del nivel esperado; para el segundo ante Puntarenas FC cayeron 1-3 y justo cuando parecían tener una reacción de en sueño en el partido, Marcel Hernández desperdició un penal, su segundo de forma consecutiva.

Por si fuera poco, en el partido siguieron las expulsiones. Jeikel Venegas tres partidos de suspensión, Dylan Flores dos juegos y sin el técnico, Geiner Segura.

La fecha 3, trajo su primera semana larga y unos días de descanso a un equipo maltrecho físicamente.

Pese a la mejoría en su nivel, la visita fue dura en San Carlos y al fin lograron sumar un punto tras empatar 1-1 en Ciudad Quesada.

Para la siguiente semana todo parecía acomodarse un poco.

Recuperaban a Michael Barrantes y su gran fichaje de la temporada, Marco Ureña, estaba habilitado para jugar.

Con este panorama llegaron a la Cueva y el partido parecía traer otra vez el nivel conocido por los brumosos con un gran partido 1-1, pero cerca del final del partido nuevamente aparecieron las expulsiones.

Marcel Hernández vio la roja directa por un golpe, Luis Ronaldo Araya reclamó airosamente y ofendió al árbitro y también recibió la roja, mientras que Marco Ureña, en su debut, vio la doble amarilla por un manotazo a Arboine.

Tres futbolistas expulsados más su asistente. Ureña recibió un juego, mientras que Marcel y Luis Ronaldo prácticamente se perderán la mitad de la fase regular del torneo, pues fueron multados con cuatro y cinco partidos respectivamente.

Nueve expulsados en cuatro fechas y solo dos puntos. Con este panorama, los brumosos están en la obligación a ganar en el Apertura para comenzar a recuperar terreno y al menos aspirar a clasificar a la siguiente fase.

Sus próximos partidos serán este jueves ante Pérez Zeledón en el cierre de la primera vuelta y otra visita ante Grecia el domingo, para afrontar su viaje a Honduras y enfrentar al Real España por Liga Concacaf.

Panorama durísimo para los campeones nacionales que no terminan de salir de una, para meterse en otra. Vaya odisea.

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