Ciclismo

Suspenso y emoción del Tour de Francia 2019 reavivaron el interés del público

También se vio reflejado en el mayor número de mensajes de apoyo a los corredores a lo largo del recorrido, bien en pancartas o pintados sobre el asfalto

Por AFP Agencia |29 de julio de 2019, 10:37 AM

El suspense y su espectacularidad hicieron que las pasiones se desencadenasen en esta edición del Tour de Francia. Luego de años de cierto distanciamiento, la prueba recuperó a numeroso público, fascinado por la juventud de Egan Bernal y por la actuación de los galos Julian Alaphilippe y Thibaut Pinot.

Cerca de 35,4 millones de telespectadores en France TV a lo largo de las tres semanas (un aumento de 1,4 millones respecto a 2018, el peor año en una década), picos de 7 millones en el alto del Tourmalet o en la llegada a Valloire. La página oficial del Tour superó récords, con picos de medio millón de visitas procedentes de Colombia, país de tres corredores que finalizaron en el top-10: Egan Bernal (1º), Rigoberto Urán (7º) y Nairo Quintana (8º).

Pero sobre todo, los arcenes de las carreteras francesas saturados de personas. Un entusiasmo que dejó en anecdóticos los escasos abucheos que recibieron los corredores del equipo Ineos, mucho menores que los últimos años con su líder Chris Froome en liza.

También se vio reflejado en el mayor número de mensajes de apoyo a los corredores a lo largo del recorrido, bien en pancartas o pintados sobre el asfalto.

- "Todo el mundo soñó" -

"Tengo la impresión de que el Tour se reconcilió con un público de aficionados de la bicicleta, de conocedores que antes no querían hacer 150 kilómetros para asistir a una carrera a menudo aburrida. Este año la gente vino para ver a los franceses, pero al mismo tiempo para darles las gracias", estima Bernard Thévenet, el ganador de los Tours de 1975 y 1977.

Son muchos los que atribuyen gran parte del mérito a Julian Alaphilippe. "Gracias a él todo el mundo soñó hasta los últimos días. Él hizo historia, no por sus 14 días de amarillo, sino por su carácter", se extasía Andy Schleck, ganador en 2010. "No sólo hizo soñar a los franceses, sino también a todo el mundo. Todos podemos identificarnos por él".

Incluso Dave Brailsford, el poderoso dirigente del equipo Ineos, se mostró seducido. "Es el Tour más emocionante del que he formado parte (...) bravo a Julian Alaphilippe por haber permitido a todos cuestionarse lo que daban por sentado", lanzó el británico.

"Quizá al atacar en todos los terrenos y teniendo éxito dio ideas a los demás", prosigue Thévenet.

- Un Tour "a la francesa" -

El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, no puede sino mostrarse satisfecho por el espectáculo y por el suspense que deparó esta 106 edición de la Grande Boucle, "la más hermosa" que dirigió.

La ausencia de Chris Froome, el habitual "patrón" del pelotón, pudo haber incidido a la hora de los ataques, señala Thévenet: "Ya nadie tenía miedo".

El director de carrera, Thierry Gouvenou, duda del papel real del recorrido diseñado. "Podemos volver a hacer el mismo recorrido diez veces, y nunca tendremos el mismo escenario. Es incluso paradójico porque vista la dificultad de esta edición, habría podido haber bajas de peso desde muy pronto".

Andy Schleck apunta en otro sentido: "Los dos grandes líderes (Froome y Tom Dumoulin) no estaban y no creo que el nivel haya sido muy elevado. Pero estuvo bien porque aumentó el suspense", asegura el excorredor luxemburgués.

Otro emblemático antiguo ciclista, Raymond Poulidor, tiene una explicación más simple: "Fue un Tour a la francesa".