Por AFP Agencia |10 de mayo de 2017, 5:28 AM

El colombiano Fernando Gaviria (Quick-Step) ganó al esprínt la quinta etapa de la 100ª edición del Giro, este miércoles en Mesina (Sicilia), sumando así su segundo triunfo en la prueba, tras haberse impuesto en Cagliari (Cerdeña), convirtiéndose en el auténtico rey de las islas.

Bob Jungels, su compañero luxemburgués, conservó el maillot rosa de líder en la meta de la ciudad natal de Vincenzo Nibali, ganador del Giro 2016, que recibió una calurosa bienvenida.

Gaviria, vencedor el lunes en Cagliari, triunfo que le permitió llevar la 'maglia rosa' un día, aventajó en la línea de meta al italiano Jakub Mareczko y al irlandés Sam Bennett tras 159 kilómetros de recorrido. El alemán André Greipel fue cuarto en esta etapa, la última en Sicilia.

El corredor de 22 años firma su segundo triunfo en la prueba italiana, en la que debuta, confirmando su condición de nueva estrella de la velocidad mundial. Con su victoria son 23 las etapas ganadas por colombianos en el Giro.

"¡Qué gran día!", reaccionó el ciclista después de celebrar la victoria junto con sus familiares en la meta.

Como en su triunfo del lunes, Gaviria se aprovechó del trabajo de su compañero argentino Maximiliano Richeze, fenomenal en su labor de lanzador, para imponer su potencia en un esprínt en el que el tren delantero lo habían manejado los ciclistas del Bora.

Celebración antes de tiempo

"Estoy muy feliz con las dos victorias, las piernas me respondieron como yo quería. El equipo ha estado perfecto, me ha llevado en el momento más adecuado, con el viento de cara a la línea de meta", añadió el líder de la clasificación por puntos.

"Espero llegar a Milán. Si alcanzo el final del Giro seré otro 'Fernando', el chico se habrá convertido en un hombre", añadió Gaviria, espectacular en el arranque de su primera gran carrera por etapas.

"Enorme Fernando Gaviria, segunda etapa en el Giro de Italia. Ejemplo de tenacidad y orgullo para todos los colombianos", escribió en Twitter el presidente colombiano Juan Manuel Santos.

Escapados desde la salida, el polaco Maciej Paterski y el ruso Evgeny Shalunov lideraron la carrera durante 143 kilómetros, antes de ser atrapados cerca de Mesina, en una etapa sin exigencias tras la ascensión al Etna del día anterior.

En el circuito final no se registró ningún ataque, aunque el esloveno Luka Pibernik festejó el triunfo levantando las manos al superar el primero la línea de meta cuando todavía quedaba una vuelta al circuito (6 km), en lo que fue la anécdota del día.

Nibali habla de Quintana

El líder de una general sin cambios, Jungels, se quejó de la peligrosidad del circuito final, donde los aficionados disfrutaron de la llegada de la 100ª edición de la carrera.

"Es increíble ver a tanta gente en las calles, pero también es peligroso porque la gente quiere tomar fotos y selfies, acercándose mucho. Somos 200 ciclistas y es peligroso, pero así es el ciclismo", señaló el luxemburgués.

Entre los grandes favoritos, Nibali y el colombiano Nario Quintana, su combate se desarrolló este miércoles fuera de la carretera.

"Somos rivales, Nairo está aquí para ganar. No nos gustamos, no tengo la relación que puedo tener con (Fabio) Aru o las mismas conversaciones que con Alberto (Contador)", señaló el italiano en una entrevista posterior a la etapa en la televisión pública.

El jueves la sexta etapa se desarrollará en Calabria, en el sur de Italia. La meta, en la estación termal Terme Luigiane, está situada en una subida de 2 kilómetros al 5,3%.