21 de febrero de 2024, 15:50 PM

Periodista: David Sibaja.

Una tradición de la cual Sarchí se nutre y que forma parte de su historia es la de ser la cuna de los artesanos y albergar la carreta más grande, a la que muchos acuden para tomar fotografías cada fin de semana.

Sin embargo, ahí también surge preocupación, ya que estas actividades podrían estar perdiendo fuerza: hay una disminución de la herencia cultural y no se sabe quién ocupará el lugar de los artesanos de antaño, ya que hay poco interés entre los jóvenes.

“Hemos visto la decadencia de la cultura del arte de la carreta, no sé por dónde se irá a rescatar esto. Debe ser una unión entre cámaras, municipalidad, instituciones como el INA y el Ministerio de Cultura”, dijo Orlando Alvarado, presidente de la Cámara de Comercio.

Hace un año se formó una cooperativa de artesanos, se alquiló un espacio y había un grupo importante, pero hoy ese edificio ha disminuido en actividad. Varios artesanos se han ido por separado en busca de apoyo para sus ventas.

"Algunos de nosotros, que ya no somos jóvenes, pero tampoco estamos tan mayores, tratamos de mantener la tradición y de transmitir a los jóvenes del cantón que este es su patrimonio y lo que sus ancestros dejaron", explicó Ofelia Argüello, artesana.

Según denuncias, ni el Colegio Técnico de Sarchí ni la municipalidad tienen un programa que motive a los jóvenes a dedicarse a las artesanías y a preservar el legado. Parece que la cuna se ha quedado pequeña y muchos están considerando emigrar a los Estados Unidos o incluso importar artesanías de otros países para revender, en lugar de dedicarse a ello.

Si usted viaja a Sarchí, disfrute de la vista de esta carreta y tome fotografías en la iglesia, la cual, por cierto, está en proceso de limpieza. Aproveche también para comprar artesanía local, ya que los 2.000 artesanos del cantón desconocen si este negocio será rentable en el futuro.

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