15 de noviembre de 2023, 15:50 PM


Periodista: Joshua Quesada.

Caminar o manejar por la calle de San Miguel de Desamparados se convierte en una tarea diaria desafiante para los vecinos. Las alcantarillas sin tapa representan una amenaza constante, una realidad que doña Elena Lacayo, residente de la zona, enfrenta a diario al acompañar a su hijo al colegio.

"La buseta no sube al niño, por eso, porque hay muchos huecos, hay muchos huecos en las alcantarillas", expresó a Calle 7 Informativo.

Esta problemática afecta también a los conductores, quienes deben transitar con extrema precaución para evitar daños a sus vehículos, especialmente durante la noche o en temporada de lluvias, cuando el peligro se intensifica.

Más allá de poner en riesgo la seguridad de los vecinos, este problema impacta negativamente en las finanzas de los cantones. En San José y Desamparados, por ejemplo, se reportan dos robos de alcantarillas diarios, y reemplazar cada una implica un costo de 70 mil colones. En una semana, la inversión asciende a casi un millón de colones.

"Cuando recibimos la denuncia o lo detectamos con nuestras cuadrillas, lo que se hace es que inmediatamente se reponen", explicó Víctor Monge, encargado del saneamiento ambiental de Desamparados.

A pesar de la existencia de una ley para castigar el robo de bienes estatales, en la mayoría de los casos, los perpetradores no son detenidos en el acto del delito. Por este motivo, se coordinan operativos en chatarreras que adquieren estas tapas por tan solo 500 colones.

Dado que estas medidas no han sido suficientes para controlar el problema, el plan más reciente consiste en reemplazar las alcantarillas por otras de un hierro especializado que no se pueda fundir. Estas nuevas estructuras se refuerzan con un concreto de alta resistencia y pinzas que impiden su extracción. Sin embargo, lo más importante en estos casos es que la comunidad no deje de denunciar para prevenir graves accidentes.

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