7 de febrero de 2017, 4:56 AM
Fotografía aérea de la cárcel de Saydnaya, al norte de Damasco, Siria

Según Amnistía Internacional, la cárcel de Saydnaya -donde se habrían producido las ejecuciones- puede albergar a entre 10.000 y 20.000 prisioneros.

Las acusaciones son graves y corresponderían a crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra: según Amnistía Internacional, entre septiembre de 2011 y diciembre de 2015 el gobierno de Siria ejecutó en secreto, y en una única cárcel, a entre 5.000 y 13.000 personas, en su mayoría civiles opuestos al gobierno.

La organización humanitaria afirma que durante ese período ahorcamientos masivos tuvieron lugar en la prisión de Saydnaya de forma semanal.

Y, según AI, esas ejecuciones fueron autorizadas al más alto nivel por las autoridades en Damasco, que desde marzo de 2011 se enfrentan a un alzamiento en contra del presidente Bashar al Assad que ha sido aprovechado por grupos islamistas como el autodenominado Estado Islámico.

Con anterioridad el gobierno de al Assad ha negado la muerte o maltrato de prisioneros en Siria.

Pero un grupo de expertos de derechos humanos de Naciones Unidas determinó hace un año que testimonios de testigos y evidencia documental sugerían que decenas de miles de personas estaban detenidas en el país y que "muertes a gran escala" estaban teniendo lugar en las cárceles sirias.

Mapa prisión de Saydnaya

Amnistía Internacional, por su parte, basa sus acusaciones en el testimonio de 84 personas, entre las que se encuentran antiguos detenidos y guardias de la prisión de Saydnaya, ubicada al norte de Damasco.

Y su reporte, "El matadero humano: ahorcamientos masivos y exterminio en la prisión de Saydnaya", también incluye imágenes satelitales que muestran el aumento de fosas comunes en los últimos años.

Condenas "express"

Para su reporte, Amnistía afirma haber entrevistado a 31 personas que estuvieron detenidas en la cárcel entre 2011 y 2015, 17 de ellos civiles y 14 exmilitares.

Las entrevistas también incluyeron a cuatro exguardias o funcionarios de la prisión, tres antiguos jueces, tres doctores del hospital militar de Tishreen, cuatro abogados sirios, 17 expertos y 22 familiares de detenidos.

El joven sirio Omar al-Shogre antes de su arresto y luego de su salida de la prisión de Saydnaya

El joven sirio Omar al-Shogre antes de su arresto y luego de su salida de la prisión de Saydnaya

Basados en sus testimonios, la organización concluye Según que durante ese período grupos de hasta 50 personas fueron ejecutados en secreto en la prisión de Saydnaya todas las semanas y a veces dos veces por semana.

Todos después de ser condenados a muerte en "juicios" de entre uno a tres minutos de duración celebrados por una Corte Militar de Campaña situada en el barrio Qabun de Damasco.

Un antiguo juez militar, citado por Amnistía, afirma que a los detenidos se les pregunta si los crímenes de los que se acusa tuvieron lugar, "pero sin importar que la respuesta sea ´sí´ o ´no´ son condenados".

"Esa corte no tiene nada que ver con la justicia", habría dicho el magistrado.

Basahr al Assad

El gobierno de Basahr al Assad ha negado el maltrato y muerte de prisioneros en Siria.

Según el reporte, en el día de su ejecución a los detenidos se les dice que van a ser transferidos a una prisión civil pero se les lleva a un sótano de Saydnaya donde se los golpea por dos o tres horas, antes de ser ahorcados.

Los cuerpos son luego colocados en camiones y enviados al hospital militar de Tishreen en Damasco para su registro y sepultura en fosas comunes ubicadas en terrenos militares, afirma AI.

Los familiares de las víctimas nunca son notificados.

Los números

Según Amnistía Internacional, "personas que trabajaban con las autoridades de la prisión de Saydnaya" le dijeron a la organización que las ejecuciones extrajudiciales vinculadas a la crisis en Siria empezaron en septiembre de 2011.

Y, en su reporte, AI detalla la forma en la que la frecuencia de las mismas se fue incrementando.

Fotografía aérea que da cuenta del crecimiento del cementerio de Nahja
Fotografía aérea que da cuenta del crecimiento del cementerio de Nahja

Las imágenes satelitales dan cuenta del crecimiento del vecino cementerio de Nahja, ubicado cerca de una base militar

"Durante los primeros cuatro meses era común que de siete a 20 personas fueran ejecutadas cada 10-15 días. Durante los siguientes 11 meses, entre 20 y 50 personas eran ejecutadas una vez a la semana, usualmente los lunes por la noche", asegura el informe.

"Durante los siguientes seis meses, grupos de entre 20 a 50 personas fueron ejecutadas una o dos veces a la semana, usualmente los lunes y/o miércoles por la noche. Y testimonios de testigos sugieren que las ejecuciones continuaron a un ritmo similar, o incluso mayor, hasta diciembre de 2015", se lee en el documento.

Esto sugiere un mínimo de 5.336 muertes por ahorcamiento entre septiembre de 2011 y diciembre de 2015 y un máximo de 13.540.

Y aunque AI reconoce no tener evidencia de ejecuciones después de diciembre de 2015, también afirma que "detenidos siguen siendo transferidos a Saydnaya, continúan los ´juicios´ en la Corte Militar de Campaña".

"No hay razón para creer que las ejecuciones extrajudiciales han cesado", concluye la organización, que dice haber contactado al gobierno sirio a inicios de enero para discutir sus hallazgos pero no ha recibido respuesta.

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Los testimonios

Un exjuez que estuvo presente en los ahorcamientos:

"Los tienen así (colgando) por 10 o 15 minutos. Pero algunos todavía no han muerto porque son muy livianos. Entonces los asistentes los jalan y les quiebran el cuello".

'Hamid', un exmilitar que estuvo detenido en Saydnaya:

"Si uno pone el oído en el suelo puede escuchar un sonido como de ahogamiento, esto dura como 10 minutos. Estábamos durmiendo encima del sonido de gente que estaba siendo ahorcada hasta morir. Pero eso se terminó convirtiendo en algo normal".

"Sameer", otro exdetenido:

"Las palizas eran muy intensas. Era como si tuvieran un clavo y estuvieran tratando y tratando de clavarlo en una roca: imposible, pero ellos seguían tratando. Y yo sólo quería que me cortaran las piernas en lugar de seguírmelas golpeando".

Fuente: Amnistía Internacional

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En agosto pasado, AI publicó otro reporte en el que estimaba que 17.723 personas habían muerto mientras estaban bajo la custodia del gobierno sirio, víctimas de tortura o la falta de alimentos, agua o asistencia médica, desde el inicio del levantamiento contra Bashar al Assad, en marzo de 2011

Esa cifra, rechazada por el gobierno de Damasco, no incluía las supuestas ejecuciones en Saydnaya.