25 de febrero de 2017, 11:53 AM
Hombre sosteniendo una hamburguesa

Los expertos recomiendan comer grasas pero con moderación.

Las grasas son esenciales en nuestra dieta y los expertos recomiendan que entre el 20 y el 30% de las calorías que consumimos provengan de ellas.

Asimismo, es de conocimiento general que comer demasiada grasa es malo para la salud.

¿Pero sabías que el grado del daño depende de si eres hombre o mujer?

Así lo señala un estudio reciente, que analizó la evolución de varios individuos de ambos sexos que durante una semana ingirieron en exceso alimentos con alto contenido en grasas tipo Omega-6, como salchichas y pasteles.

Los investigadores también midieron cómo la ingesta afectaba su capacidad para controlar el nivel de azúcar en sangre.

Y yo quise comprobar los efectos de esta dieta por mí misma.

La doctora Zoe Williams comiendo una hamburguesa.

La doctora Zoe Williams se sometió al experimento.

Así que le pedí al investigador que lideró dicho estudio que me acompañara en el ensayo, el doctor Matt Cocks, de la Universidad Moores de Liverpool, Reino Unido.

Antes de empezar, hicimos que nos midieran la cantidad de grasa de nuestro cuerpo, así como el nivel de azúcar en sangre.

Y empezamos a llevar con nosotros unos monitores portátiles de glucosa, para registrar la evolución de nuestro nivel de azúcar en sangre durante la semana.

Para que la dieta tuviera efecto en apenas una semana, debíamos ingerir al día un 50% más de calorías de las que comíamos normalmente.

Así, en un día llegamos a comer esto:

Alimentos ricos en grasas sobre una mesa.

Los médicos tuvieron que consumir al día un 50% más de grasas de lo normal.

  • Desayuno: tres huevos, 30 gramos de queso cheddar, 60 gramos de chorizo, 10 gramos de mantequilla.
  • Almuerzo: 10 gramos de mantequilla, una rosquilla de queso y cebolla, un pastel de cerdo, dos barritas de queso.
  • Cena: 150 gramos de panceta de cerdo, 30 gramos de queso cheddar, 60 gramos de ensalada de col y tres pastelitos fritos de patata.
  • Merienda: una lata de un refresco de cola y 30 gramos de nueces.

Azúcar en sangre

Además de aumentar de peso, los monitores de glucosa nos mostraban si la dieta estaba afectando nuestra capacidad para eliminar ese azúcar la sangre.

Así, yo comprobé que mi habilidad para controlar el nivel de azúcar en sangre no se había visto afectada por la dieta, así como no lo había sido el de las mujeres que se habían sometido anteriormente al estudio del doctor Cocks.

Pero en su caso, sin embargo, la capacidad para eliminar el azúcar de la sangre empeoró en un 50%.

El resultado de su investigación había sido similar, y en promedio la capacidad para metabolizar el azúcar de los hombres que se sometieron al régimen empeoró en un 14% tras la dieta alta en grasas.

"Uno de los primeros pasos hacia la diabetes de tipo 2 es un peor control de la glucosa", explica el doctor Cocks tras el experimento.

"Así que, en mi caso empeoró seriamente la capacidad para controlar el nivel de azúcar, y si hubiera seguido así por un tiempo prolongado, probablemente habría desarrollado una diabetes de tipo 2", reconoce.

El doctor Matt Cocks (izquierda) y la doctora Zoe Williams.

El doctor Matt Cocks (izquierda) vio que, tras la dieta, tenía más dificultad para controlar el nivel de azúcar en sangre que la doctora Zoe Williams.

Y este experimento ayudaría a entender por qué esta variante de la diabetes afecta más a los hombres que a las mujeres.

La dieta a la que nos sometimos el doctor Cocks y yo fue extrema, pero esas mismas consecuencias -aunque en menor grado- las pueden estar sufriendo las personas que consumen mucha grasa de forma regular, sobre todo hombres.

Ante esto, ¿qué es lo que pueden hacer?

El mejor consejo es llevar una dieta balanceada, aunque el ejercicio también puede ayudar.

"Si comes y después haces ejercicio, empezarás a quemar lo ingerido", explica el doctor Cocks.

"Así que, si haces un almuerzo alto en grasa y azúcares, puedes empezar a contrarrestar sus efectos negativos saliendo a caminar inmediatamente después".