7 de agosto de 2017, 9:52 AM

ADVERTENCIA: este artículo contiene un primer plano de las lesiones que puede herir la sensibilidad de algunos lectores

Un adolescente australiano se está recuperando en el hospital después de ser picado por múltiples "criaturas marinas del tamaño de pequeños bichos".

Sam Kanizay, de 16 años, acabó con los pies y los tobillos cubiertos de sangre después de meterse en el agua en la playa de Brighton Beach, en Melbourne, el sábado por la noche.

Su padre, Jarrod Kanizay, dijo que su hijo llegó a casa con unas lesiones en las piernas que no paraban de sangrar y que parecían "una herida de guerra".

La familia está consultando con expertos qué criaturas pudieron haberlo atacado.

Según varios biólogos marinos podría tratarse de una especie de "pulga marina", unos diminutos animales marinos carroñeros.

"No coagulaba"

Después de un agotador partido de fútbol el sábado por la tarde el adolescente decidió refrescar las piernas en las frías aguas de la bahía cerca de su casa.

En conversación con el programa de radio de la BBC World Update Sam describió haber sentido en las piernas como un cosquilleo al salir del agua fría y oscura, donde se había pasado una media hora de pie cubierto hasta la cintura.

Después de sacudirse lo que pensó que era arena pegada en los tobillos, Sam caminó por la playa hasta que al mirar se dio cuenta de que sus pies estaban "todos ensangrentados".

"Sangré muchísimo tiempo, y todavía sigo sangrando", dijo.

"Parecía una herida de guerra... como un ataque con granada. Había mucha sangre", le dijo el padre a al BBC.

"Lo metimos en la ducha pero en seguida volvía a reaparecer la sangre", dijo el señor Kanizay.

"No se coagulaba. No paraba de sangrar ".

Los padres llevaron al joven al hospital pero en dos centros médicos diferentes fueron incapaces de identificar la causa de las heridas, que eran como pinchazos de alfiler.

Así que el padre decidió investigarlo por su propia cuenta.

"Atrapé miles con una red"

"Recogí una extrañas criaturas del mismo lugar, metiéndome en el agua y atrapándolas con una red", dijo el padre, que las describió como de color arena.

"Agarramos miles de estos pequeños bichos y se los enviamos a expertos", dijo.

Cuando Kanizay habló con la BBC estaba esperando a que los expertos le confirmaran qué eran, cómo se comportan y por qué atacaron a su hijo.

Horas después, el biólogo marino Genefor Walker-Smith, que vio una de las muestras de las criaturas, le dijo al diario australiano Herald Sun que los bichos probablemente eran lisianásidos, un tipo de crustáceo carroñero comúnmente conocido en inglés como " pulga marina ".

"Es posible que perturbara a un grupo que estaba comiendo, pero en general no están ahí esperando a atacar como las pirañas".

Según los expertos los casos como este son muy raros y no hay razón para que se genere una alarma entre el público general.

El doctor Walker-Smith cree, según le dijo a la publicación australiana, que las criaturas quizás tuvieran anticoagulante , como las sanguijuelas, lo cual podría explicar por qué los médicos tuvieron dificultades para detener el sangrado.

Las "pulgas marinas" normalmente comen animales muertos o moribundos y pueden morder a los humanos pero según le dijo el profesor Richard Reina, de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Monash, al Herald Sun "nunca antes había visto algo como esto en un humano".

Los expertos sospechan que como el agua estaba muy fría el adolescente no notó que lo estaban picando.