Por Adrián Fallas |3 de febrero de 2024, 11:45 AM

Un 4 de febrero de 1991 el grupo director del Salón de la Fama del beisbol votó, de manera unánime, para prohibirle la entrada a Pete Rose.

El jugador con más imparables en la historia de la Grandes Ligas (4.256), juegos disputados (3.562), turnos al bate (14.053), sencillos (3.215) y ponchadas (10.328) no puede estar con los más grandes beisbolista.

¿Por qué?

Resulta que, tras una carrera llena de éxitos como jugador, formó parte de La gran máquina roja de los Cincinnati Reds, donde además de caracterizarse por ser un gran bateador, fue un atleta que dejó todo en el diamante.

Disputó 24 temporadas, las últimas tres como jugador-entrenador, fue nombrado Novato del Año (1965) y participó en 15 Juegos de las Estrellas, ganando el campeonato de las Grandes Ligas en 1975, 1976 y 1980.

Caída en desgracia

En 1989, el comisionado de la MLB, Peter Ueberroth y el presidente de la Liga Nacional, Bart Giamatti, padre del reconocido actor Paul, se reunieron con Pete en febrero de 1989 para discutir las acusaciones de que Rose apostaba en juegos de beisbol.

Tras una investigación en que se determinó que Rose hizo apuestas entre $2.000 y $10.000, aceptó entrar a la lista de jugadores con una prohibición para formar parte de las Grandes Ligas.

De allí el Salón de la Fama toma su decisión y a pesar de varios intentos, Rose -de 82 años- sigue siendo una leyenda sin coronar.

WhatsAppTeleticacom