PFC Basketball es finalista en su primer torneo en el baloncesto nacional

Por Julián Blanco

Cuán importante era ver a Puntarenas en la Liga Superior de Baloncesto. Una provincia llena de talento y gente que apoya a su equipo hasta cualquier rincón del país. La incursión del Puntarenas FC en el baloncesto nacional no era una ilusión, era una necesidad. A solo meses de su fundación, el equipo está a dos victorias de ser campeones nacionales.

Para eso fue necesario trabajo, planificación y un conjunto de jugadores que volvieron a su provincia después de haber sido estelares lejos de casa. Tal es el caso de Mario González, antes de Coopenae ARBA y anoche figura con 21 puntos y 6 rebotes para los puntarenenses. Le acompañaron Justin Pierce (14 pts), David Shedden (14 pts, 9 rebotes) y Daniel Shedden (12 pts), tal vez no tan finos como acostumbran, pero sí lo suficiente para sacar una victoria.

Nada más empezar, las pérdidas de Coopenae ARBA pusieron un 10-2 favorable a PFC Basketball. “Pensemos un poquito más”, gritaba Jorge Argüello desde la línea de banda. Sin embargo, esos apuros de la visita pronto se vieron en los locales, como rápido también aparecieron las polémicas arbitrales.

Primero, un silbato que sonó en falso, los jugadores ramonenses se frenaron, más no así la jugada que acabó en +2 para PFC. Después, un problema con el reloj de mesa que marcaba el tiempo de posesión para ARBA. El cronómetro ponía 12 segundos, pero en realidad quedaban dos. El resultado: una ofensiva perdida y el primer cuarto 20-17 para los locales.

El segundo parcial fue un festival de triples…la mayoría fallados. Puntarenas cerró el partido con 5/17 triples y ARBA con 5/22. Eso sí, Nicholas Tomas (23 puntos) fue el más acertado de todos. El estadounidense se echó su equipo al hombro, puso en ventaja a los suyos 20-22, pero inmediatamente respondió PFC para llevarse la primera mitad 38 a 32.

El juego paró varias veces para secar la cancha. Así como suena, el sudor y el tipo de gramilla hicieron parecer el espacio de juego una pista de hielo, y eso que la temperatura en Puntarenas fue de todo menos fría.

Sobre todo cuando Jacque Brown lanzó faltando un segundo de posesión, el balón tocó el aro y ARBA ganó el rebote. El tiempo debió reiniciarse, pero el árbitro no lo vio así. El reclamo de Argüello y su asistente, Luis Gabelo Conejo, derivó en dos faltas técnicas y una expulsión para este último. Todo por un error arbitral. Ese tercer cuarto terminó con ventaja de 58-48 para los Pelícanos.

El último cuarto fue el más errático de todos. Puntarenas, jugando casi todo el parcial al límite de faltas, lo cerró 75-64 ante un rival que no supo aprovechar esa ventaja. Es así como PFC Basketball es finalista del baloncesto nacional. Les esperan los tricampeones actuales en una final que, sin duda, dará que hablar,