Por Gabriel Vargas |8 de mayo de 2019, 15:45 PM

¡San Carlos lo hizo! Al mejor estilo del Liverpool o del Tottenham, la noche mágica este miércoles también se vivió en el Carlos Ugalde.

Una goleada histórica, épica, sufrida, luchada. Un 4-1 que le permite a San Carlos ir a una final de segunda fase ante Saprissa y mantener viva la opción de quedar campeón sin gran final.

Herediano parecía encontrar la fórmula, bien parado atrás y buscando la potencia de José Guillermo Ortiz, para desesperar a los norteños y de vez en cuando generar peligro de gol.

Empero, San Carlos tenía muy claro que era el equipo presionado y tenía que arriesgar, y lo hizo, pero de una manera ordenada y sin desesperarse.

Fue  muy temprano, al minuto 8', que consiguió el gol de la alegría, de la confianza, tras un pelotazo colocado de Roberto Cordoba que encontró a Álvaro Saborío y ante la duda en la salida del arquero Daniel Cambronero colocó para el 1-0. Los sancarleños soñaban con la remontada.

Pero al minuto 24' cayó un baldazo de agua fría, cuando Fuller asistió a José Guillermo Ortiz, quien con más lucha que estética se barrió y puso el 1-1 que empinaba más la cuesta sancarleña. Ahora los norteños estaban obligados a hacer tres goles más.

La fe nunca la perdieron. El ímpetu y la garra apareció una vez más en los sancarleños, quienes empujados por su afición que llenó el Carlos Ugalde pusieron en serios aprietos al campeón nacional. Primero con el gol de Rachid Chirino 25', después con el autogol de Luis Díaz al 63'.

Todo era euforia en el Carlos Ugalde y de inmediato se vino a la mente las remontadas épicas en la Champions League. Un solo gol separaba a San Carlos de la final y tuvo que remar más de la cuenta, después de la expulsión de Roberto Córdoba al 70'.

Los norteños empujaron y empujaron, hasta que la pesadilla llegó para el campeón nacional. Un balón filtrado encontró a Pedro Leal, y con toque cruzado al palo largo de Cambronero se metió justo para el 4-1 definitivo, que dejó la serie 4-3 en el marcador global.

Fue así como se cayeron todas las quinielas (como una vez lo dijo el técnico florense Jafet Soto) y San Carlos avanzó a la final de segunda fase. De vencer a Saprissa en la serie se proclamaría campeón nacional, de lo contrario iría ante los morados a otra gran final de ida y vuelta.