Por Luanna Orjuela Murcia |5 de agosto de 2020, 10:56 AM

Daniel Loría y William Ayre son amigos desde el colegio y hace cuatro años decidieron emprender su propio negocio.

Loría es especialista en finanzas y Ayre es chef, lo que los motivó a crear un restaurante, pero con un concepto completamente innovador.

Fue así como nació el primer restaurante de ‘poke hawaiano’ en Centroamérica. Poke creció, durante los últimos tres años, hasta posicionarse en Plaza Tempo y en Urban Plaza Lindora.

Sin embargo, el golpe de la pandemia los obligó a reinventarse. Es así como Daniel y William crean Poke To-Go un nuevo restaurante bajo el concepto de ‘dark kitchen’.

‘Dark kitchen’ son aquellas empresas que se enfocan en el servicio a domicilio. En estos locales desaparecen los camareros, las mesas y las sillas: queda únicamente la cocina. La comida solo se puede ordenar por medio de plataformas de ‘delivering’.

“Identificamos la tendencias de consumo a nivel global, estaban cambiando y se estaban enfocando más en express, entonces nos pusimos la meta de reinventarnos y cambiar la estrategia”, explicó Loría.

Poke To- Go se enfoca en la excelencia de operación para que el cliente reciba su pedido lo antes posible. Este nuevo local, ubicado en San Pedro, cuenta al igual que los demás locales con todos los requerimientos para operar.

“Aunque tiene el concepto de ‘cocina oculta’ el local está en la vía pública con los rótulos de Poke To-Go, no estamos escondiéndonos. El público está invitado a conocernos. Todos los requisitos están como deben ser”, indicó Ayre.

Como muchos emprendedores en tiempos de coronavirus, reinventarse fue la solución para sus negocios. Daniel y William están muy orgullosos de lo que han creado.

“Este concepto de emprender ha sido demandante, la industria de los restaurantes ha tenido una presión importante y hemos tenido que barajar las medidas de salud y la situación económica. Entonces han sido meses muy difíciles, hemos tenido muchas afectaciones por la pandemia en las ventas, nos reinventamos para poder sobrevivir y esto es un sueño hecho realidad que hemos venido trabajando desde hace cuatro meses”, finalizó Loría.