Israel, entre historia y naturaleza
Aunque no es famoso por su naturaleza, su posición geográfica lo convierten en el mejor país para apreciar la masiva migración de aves
Por Pablo Elizondo
Muchos son los visitantes que recibe Israel atraídos por la cultura e historia religiosa, y en muchos casos se concentran solo en las principales ciudades. Ciertamente para aquellos que preferimos los espacios naturales, este no es el primer país que nos viene a la mente cuando buscamos acercarnos a la naturaleza.
Sin embargo, basta con explorar un poco el internet para darnos cuenta que su posición geográfica lo convierten en el mejor país para apreciar la masiva migración de aves. Se estima que más de 500 millones de individuos pasan anualmente por este país, en una migración que tiene como origen el continente europeo y cuyo destino es África, lugar donde van a escapar del frío invierno.
Este ha sido un territorio cargado de algo de conflicto y controversia, pero mi objetivo fue alejarme de cualquier posición, y concentrarme en sus maravillosos paisajes y su increíble naturaleza.
A pesar de parecer árido, muchas especies como la gacela o el íbice, de los cuales hemos escuchado muy poco, pastan dócilmente sobre el escarpado paisaje.
Moverse a lo largo de este país es relativamente sencillo, si bien hay que esquivar retenes, con la documentación en orden se torna un trámite sencillo, y gracias a su avanzada infraestructura de carreteras, acceder al Mar Muerto, el Valle de Hula o la bella ciudad sureña de Eilat se torna sencillo.
La riqueza natural ha ido de la mano de los esfuerzos de conservación del país, afirma Yuval Dax, un ornitólogo israelita que estudia y disfruta de los atractivos naturales que ofrece el país. “Aquí todavía se pueden ver pastar muchos de los animales bíblicos, y la migración de aves es una de las más espectaculares del mundo, esto se debe en gran medida a los esfuerzos de conservación y apreciación de la naturaleza”, añadió el científico.
Cuando uno es un turista es difícil escapar de la experiencia gastronómica, y esta podría considerarse una de las potencias culinarias de la región. Con una alta influencia mediterránea, sazonada con la importancia de la dieta la vida de los judíos, comer rico, diverso y abundante parece ser la tónica del lugar.
Israel es tierra de cultura, naturaleza y de buena y abundante gastronomía, en su próxima aventura considere salirse del itinerario normal y conocer un país mágico.