Por 7 Estrellas Redacción |28 de junio de 2018, 11:47 AM

Cusco es el  principal destino turístico del Perú y cuenta en sus calles y arquitectura un rico legado histórico y monumental, de aqui es la partida a Machu Picchu, declarada una de las nuevas siete maravillas de la humanidad, tristemente en esta oportunidad no la pudimos conocer, pero sí el entorno de una ciudad antigua que data más alla de los mismos incas.

Una ciudad que ofrece una gran variedad de arquitectura incaica mezclada con la colonia, que entre sus estrechas calles cuanta historias ocultas entre sus piedras. Y es que las piedras y su ubicación representan animales mitologicos y protectores que se encuentran por toda la ciudad. Pero que desde la colonia han sido poco a poco borrados y sustituidos por casas y balcones que ahora adornan el paisaje cusqueño donde la religiosidad, toma signos magnificientes y se apoderan del entorno.

Cusco, la mítica capital del Imperio Incaico, aun conserva sus paredes y muros de piedra, aunque sus templos fueron derrumbados para dar vida a Iglesias y casas de la colonia. Su esencia permanence como es el ejemplo del temple del sol, caminar por sus calles y disfrutar sus paisajes es transportarse directamente al pasado, y más si nos topamos en sus calles con celebraciones religiosas, como la que nos encontramos en el día de la Virgen de la Merced. 

El Corpus Christi es la fiesta más querida por los cuzqueños y se celebra entre mayo y junio, además de la Celebración del Inti Raymi y el inicio del año inca. 

Sin embargo no todo ocurre en la ciudad, ya que cerca de ella se encuentra el Valle Sagrado y un gran número de templos y fortalezas antiguas. Cusco está rodeado de impresionantes restos arqueológicos, como la fortaleza de Sacsayhuaman, el complejo de Ollantaytambo, Pisac, entre otros; y Maras donde se ubican las maravillosas Salinas. 

En definitiva, Cusco es una ciudad que cautiva y enamora, una ciudad que trasporta a un pasado indígena que nos conecta con la pachamama.