Por Luis Jiménez |18 de octubre de 2021, 13:08 PM

Eladio Quesada, padre de un mecánico que fue asesinado junto a su familia y amigos en una finca en Buenos Aires, Puntarenas, cree que su hijo llegó al lugar en un mal momento.

Cuenta que, al no saber nada de ellos durante el domingo, decidió ir a buscarlos junto a su hermano, pero ambos encontraron una escena trágica: a todos los habían ejecutado.

“Cuando llegamos, como a las 9:30 p. m., me alegré porque vi el carro de mi hijo y pensé que estaban en la casa porque el carro se varó. De repente, veo a mi hijo muerto a la par de un chapulín y, a su alrededor, todos los demás. Creo que mi hijo llegó en un mal momento porque él era una persona linda”, dijo Eladio Quesada.

En la propiedad no había nadie, trataron de no contaminar la escena y, de inmediato, llamaron a las autoridades.

José María Quesada, tío del mecánico fallecido en este hecho, aseguró que el estadounidense, dueño de la propiedad, estaba totalmente quemado y le pusieron llantas encima.

“Al gringo dueño de la finca lo quemaron totalmente con llantas, a otra persona la mataron en el cajón del carro para luego quemarla y a mi sobrino lo iban a incinerar porque tenía un montón de llantas encima, pero parece que no encontraron con qué prenderle fuego. Al hijo de mi sobrino también lo mataron y parece que trató de huir, pero no pudo”, declaró Quesada.

Los familiares de las víctimas esperan ahora el resultado de la investigación y creen que el móvil del hecho fue el robo.

“Al dueño de la finca ya en otras ocasiones lo habían asaltado y una vez lo habían amordazado, él era una buena persona, pero para mí el móvil fue el robo. El pick up de mi sobrino lo desmantelaron todo y le robaron las herramientas y demás cosas que llevaba dentro”, añadió José María Quesada.  

Los hechos ocurrieron este domingo en el distrito Brunka en Buenos Aires, Puntarenas.

Las víctimas, oriundas de Pérez Zeledón, fueron identificadas como de apellidos Quesada Cascante de 44 años (padre), Villarevia Rivera de 41 (esposa) y Quesada Villarevia de 20 (hijo), además de una mujer de apellidos Zúñiga Rodríguez de 40 años y un hombre identificado como Borbón Muñoz de 38 años.

El estadounidense dueño de la propiedad era de apellido Sandusky, de 61 años.

Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), confirmó que en los últimos cinco años no tienen registro de un hecho similar y, con respecto a este caso, manejan el móvil como posible robo. 

Declaraciones de Wálter Espinoza: 


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