23 de septiembre de 2021, 12:45 PM

Por: Ernesto Valverde / Geek-Orama

Era 1996, o así lo recuerdo. Iba descubriendo la música, poco a poco, y en la radio comenzaba a sonar un tema que sonaba como lo que siempre había querido escuchar: “Wonderwall”. 

25 años después, ese grupo de Inglaterra sigue sonando y creando nuevos fans.

Oasis: Knebworth 1996 es un un documental que nos presenta a los afortunados que lograron asistir a tan masivo e icónico concierto, y es un concierto porque podemos ver las canciones emblemáticas que para ese entonces tenían los de Manchester.

A nivel narrativo audiovisual, parte de una propuesta interesante: nunca muestran la cara de quienes van narrando en primera persona su experiencia, desde que compraron la entrada hasta que Oasis tocó esa canción, su canción, la que marcaría su cambio de vida. 

No hace falta ver los rostros: la cantidad de material de archivo, fotografías, video con su textura y las imágenes de la grabación oficial del concierto dan a entender algo potente. Quienes estuvieron ahí disfrutaron y ahora lo tienen en su memoria y cajita de recuerdos, por la entrada al concierto.

Es increíble ver el poder de la música, reunir a 250.00 hombres, mujeres y niños que solo querían ir, disfrutar, cantar con su banda favorita y regresar a casa, sabiendo que la vida les había cambiado para siempre. Suena exagerado; pero, para quienes tenemos grupos favoritos y hemos ansiado verlos en vivo, sabemos que nada es igual tras verlos.

Ya lo que viene después, con la historia de los hermanos Gallagher, es otra cosa. El devenir de los años se encargaría de hacer que las disputas sean las que entonen sus creaciones grupales e individuales. Pero sí, al menos por esas dos noches de agosto, en 1996, Oasis y su gente fueron únicos e inmortales.

La producción estará en la cadena de Cinépolis este 23 y 24 de setiembre.

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