Por Juan José Herrera |7 de septiembre de 2021, 12:35 PM

El exministro de Vivienda en la administración de Luis Guillermo Solís (2014-2018), negó haber recibido cualquier tipo de presión del exmandatario y su Gobierno por apoyar los proyectos de vivienda impulsados por la empresa La Escarcha, vinculada a un grupo de presuntos líderes narco.

En comparecencia ante los diputados que investigan la presunta infiltración del narcotráfico en la Zona Sur y otras esferas públicas, Pujol aseguró que nunca recibió orden alguna por respaldar esas iniciativas pero que de cualquier forma no lo hubiera hecho, pues estas estaban cargadas de irregularidades y muy mal planteadas.

El exministro recordó que la empresa constructora de Luis Cartín Herrera (ya fallecido) presentó varios proyectos a su cartera, entre ellos uno en Liberia, otro en Naranjo, Goicoechea y uno más en Ciudad Neily.

“Yo visité todos los sitios. Los proyectos de Naranjo y Liberia eran particularmente deficientes, el de Naranjo por estar en un terreno quebrado y el de Liberia no tenía agua y era de muy difícil acceso.

“Con el de Purral (Goicoechea) le pedimos al señor Cartín aclarar la legalidad de los predios y nunca lo hizo. El único proyecto que nos parecía viable era el de Corredores, que tenía muy buena ubicación, era plano y había muchas solicitudes de vivienda en la zona, pero estaba en un terreno que había sido declarado como inundable”, recordó el exministro.

Pujol aseguró que por todas esas razones ninguno de esos proyectos avanzó y que las únicas presiones para estos llegaron de los propios vecinos de esas comunidades, presume que por influencia de Cartín.

Precisamente por este caso el propio Luis Guillermo Solís comparecerá, de manera virtual, el próximo martes 21 de setiembre.

Alertas

Este martes también atendió a los diputados el director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Eduardo Trejos.

Trejos aseguró que durante los años cuando Cartín y otros presuntos líderes narco visitaron Casa Presidencial los controles de acceso eran manuales y por lo tanto también poco exactos, pues se omitía información relevante en las bitácoras que debían ser llenadas por los propios guardas de seguridad, que son una dependencia de Fuerza Pública.

Comentó que ahora se implementó el registro biométrico para ingresar a Casa Presidencial.

Añadió que el flagelo del narcotráfico es muy serio en el país pues las condiciones geográficas ponen a Costa Rica en una posición muy vulnerable, especialmente para el trasiego de cocaína.

Afirmó que en los próximos años se tendrá una situación crítica por traslado de cocaína ante el gran almacenamiento que hay en Suramérica de esa droga y que el 80% de la droga en el país entra por los cantones del Sur.

“Estamos en el mejor lugar para que una tonelada de cocaína entre”, afirmó.