Por Luis Jiménez |10 de agosto de 2021, 9:26 AM

El Tribunal Penal de Cartago suspendió el juicio contra un hombre de apellidos Sánchez Ureña, sospechoso de matar a la joven Allison Bonilla, por un posible caso COVID-19 en una de las celdas judiciales donde estuvo el imputado.

El Ministerio Público y el abogado defensor de la familia de Allison pidieron suspender el debate hasta que se le practique una prueba diagnóstica al sospechoso para no exponer la salud de los presentes. 

De igual manera, la solicitud fue respaldada por el representante legal de Sánchez Ureña, quien aseveró que se debe de salvaguardar la vida de quienes están dentro de la sala de juicio. 

“En una de las celdas hay dos privados de libertad, a quienes se les practicó la prueba porque uno tiene síntomas. A estas dos personas se le giró orden sanitaria, sin embargo, el jefe de cárceles indicó que Ureña se mantuvo en una celda distante, pero para evitar cualquier situación tomamos la decisión de suspenderlo”, indicó el tribunal.

Al no tener una orden sanitaria vigente para el imputado, los jueces le consultaron a la doctora del Poder Judicial, de apellido Arboin. Ella señaló que lo recomendable es aislar al sujeto hasta que se le realice una prueba.

Declaraciones de la doctora Arboin: 


Este martes estaba previsto iniciar con la etapa de conclusiones.

Al imputado se le practicará la prueba COVID-19, que se espera esté lista en unas 24 horas. Si sale negativa, el juicio se reanudará el próximo lunes 16 de agosto.

Las autoridades señalan que las celdas judiciales no son lugares ventilados y, por eso, las probabilidades de contraer el virus son altas.

Youtube Teletica