Por Juan José Herrera |21 de diciembre de 2020, 11:04 AM

La presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), Yamileth Astorga, no soportó finalmente la presión contra su gestión y la entidad por las crecientes polémicas sobre el manejo del AyA en medio de la pandemia del COVID-19.

Luego de asegurar semanas atrás que se mantendría en el puesto hasta que así lo decidiera el presidente Carlos Alvarado, esta mañana el propio mandatario confirmó su salida.

Su lugar será ocupado por Tomás Martínez, actual presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU).

“Yo he venido enfrentando como Presidenta Ejecutiva, amparada en mis principios y mi conocimiento especializado sobre la gestión del agua, todos los embates e incluso los insultos públicos que se han dado a lo largo de los últimos siete meses.

“Sin embargo, creo que por la salud del país, del Gobierno y de mi propia persona, ha llegado el momento de presentarle de manera irrevocable mi renuncia al cargo en el cual usted tan honrosamente me reconfirmó al principio de su Administración. Con el fin de concluir algunas tareas urgentes en proceso, le propongo respetuosamente hacer efectiva mi renuncia a partir del día 31 de diciembre del 2020”, dice la carta enviada por Astorga al mandatario el 18 de diciembre anterior.

En la misiva la jerarca asegura que se despide “con mucho dolor”, pero satisfecha “de haber cumplido consciente y honradamente con mi patria”.

Además, presenta una larga lista de proyectos de urgencia que asegura la institución debe asumir.

Cuestionamientos

La situación en el AyA se había vuelto insostenible desde que la institución aceptara, en mayo anterior, que realizó cobros sin mediciones por motivo de la pandemia, esas facturas erróneas fueron corregidas y los dineros reintegrados en su mayoría.

Sin embargo, aún persisten los reclamos por elevados cobros y malos manejos.

Las autoridades de la institución defendieron que mucho de esto se debe al aumento en el consumo por concepto del teletrabajo, los ajustes tarifarios de este año y el cambio de hidrómetros que han hecho más exactas las mediciones.

Empero, el tema de la facturación es apenas uno en una larga lista de señalamientos que enfrenta la institución.

Al AyA y a Astorga se les investiga por las elevadas contrataciones de propaganda y otros gastos superfluos en medio de la pandemia, lo mismo que malas ejecuciones en proyectos, la condena de la Sala Constitucional por censura a la prensa y los cuestionamientos por no cumplir con el derecho humano de acceso al agua.

“Don Marcelo (Prieto) y doña Yamileth, por circunstancias que ellos dejan constar en notas, han presentado su renuncia al Gobierno de la República. Yo les agradezco el trabajo hecho en un contexto tan complicado como el de la pandemia y tan complicado como los obstáculos que se les han impuesto”, dijo hoy Alvarado luego de hacer oficial la salida de ambos.