Por Susana Peña Nassar |20 de diciembre de 2020, 13:50 PM

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) solo tiene cinco camas disponibles para pacientes críticos COVID-19. Los espacios se abrieron por la reubicación de algunos enfermos y el fallecimiento de otros, luego de que el sábado se alcanzara el tope.

Los cubículos UCI para casos complejos están en el Hospital San Juan de Dios (1), el Escalante Pradilla de Pérez Zeledón (2) y CEACO (2). 

El doctor Mario Ruiz, gerente médico de la CCSS, confirmó que también hay tres camas para niños muy graves por el nuevo coronavirus.

Las autoridades advierten que se alcanzó la capacidad máxima y que no se puede aumentar más.

"Ya llegamos a una capacidad máxima, es muy doloroso decirlo, pero hemos llegado a una capacidad máxima que no va a aumentar, más bien puede disminuir si se enferma algún otro intensivista", aseguró Ruiz en conferencia de prensa.

"Es la primera vez que tenemos pacientes en fila para ubicarlos en camas de cuidados críticos", agregó. Esos pacientes se están ingresando en camas para severos, la diferencia es que el recurso humano no es el óptimo para su condición.


En total, la institución tiene 116 camas críticas. De esas, 99 están ocupadas en este momento, pero la cifra es muy dinámica. Además, hay otras nueve "bloqueadas" por infecciones intrahospitalarias que podrían poner en peligro a los enfermos.

Según los expertos, el comportamiento del virus ha cambiado: ahora "llegan pacientes muy complicados, quienes pasan directo a una cama crítica".

"El Seguro Social siempre ha sido solvente para atender pacientes críticos. Ya eso se acabó", advirtió también el ministro de Salud, Daniel Salas.

La capacidad de las Unidades de Cuidados Intensivos COVID-19 en Costa Rica, entre críticas y severas, es de 359 camas.