Por Juan José Herrera |10 de diciembre de 2020, 16:09 PM

Los diputados de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Públicos criticaron hoy la indolencia con que dicen los funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social se han referido a las polémicas compras de mascarillas e insumos médicos que hoy son investigados por el Ministerio Público.

Lo hicieron en medio de la audiencia en que recibieron al jefe del Área de Adquisiciones de Bienes y Servicios de la CCSS, Maynor Barrantes, uno de varios funcionarios investigados por los millonarios contratos que la institución firmó (y en algunos casos pagó) a proveedores que no cumplieron o lo hicieron con equipo de uso no médico.

“Es de verdad desestimulante escuchar funcionarios como don Mynor. Todo tiene justificación, aunque sea hagan chorizos con empresas que incumplen y vuelven a entrar por la ventana o por el techo, a usted igual que a otros funcionarios de la Caja todo les entra flojísimo.

“A nadie le importa en esa institución, aparentemente, cuidarle la plata a los costarricenses. Todas sus expresiones tienen que ver con alguna justificación de carácter burocrático para no haber actuado, ahí nadie fue culpable”, dijo con evidente molestia el liberacionista Carlos Ricardo Benavides.

Barrantes, quien en medio de la investigación fue trasladado de la jefatura, aseguró que todos los contratos que se realizaron de manera expedita y a empresas que en muchos casos no contaban con ninguna experiencia en el área médica se hicieron así justificados por las circunstancias excepcionales que trajo la pandemia del COVID-19 y la necesidad urgente por equipo médico para atender la emergencia sanitaria.

“Es sorprendente la indolencia suya y otros funcionarios justificándolo todo, no hay ni siquiera una expresión en función de decir esto no estuvo bien, esto debió haberse previsto, nosotros no sabíamos pero lo habríamos evitado de saberlo… Hay una cúpula de silencio alrededor de este esquema estafador de los recursos de la CCSS”, añadió Benavides.

Los diputados mostraron su preocupación por las recientes revelaciones de que la CCSS negoció con empresas vinculadas a chatarra o jardines la compra de insumos médicos y como todos esos contratos se aprobaron a vista y paciencia de las diferentes jefaturas y unidades técnicas.

De igual forma hechos anómalos como que se aceptara equipo con documentación en idioma asiático, cuando los reglamentos son claros en que eso no debería ser permitido.

“Todas las paginas están en chino, yo no tengo la virtud de leer en chino, no sé si usted sí, me llama la atención que esta empresa Tocha que se dedica a chatarra, no hay ni una página en castellano”, indicó Benavides.

Barrantes explicó que en una compra urgente no es compatible esperar un traductor.

La también verdiblanca Franggi Nicolás le cuestionó a Barrantes si es cierto que él también tiene una investigación penal abierta por un procedimiento de 2018 que aún no se resuelve y que está relacionado con la aparente inacción en procesos administrativos relacionados con compra de insumos que finalmente prescribieron.

Barrantes aseguró que a esos y todos los cuestionamientos está haciéndoles frente en las sedes que corresponde y que no eran de recibo ni las acusaciones de la diputada ni el irrespeto al principio de inocencia que sus palabras, según él, escondían.

“Yo solo estoy diciendo que es importante que el Ministerio Pública resuelva esas causas pendientes, porque a como puede que usted sea inocente puede que no”, dijo Nicolás.