Por Natalia Jiménez Segura |7 de diciembre de 2020, 12:10 PM

Consumir dióxido de cloro como un tratamiento que supuestamente evita el COVID-19 se ha vuelto más popular las últimas semanas, según el Centro Nacional de Control de Intoxicaciones.

El caso más reciente de intoxicación fue el de una mujer de 54 años, quien consultó tras tomar cinco mililitros de la preparación del dióxido diluidos en agua.

La doctora Viviana Ramos, directora del Centro de Intoxicaciones, explicó que un litro de agua con esa cantidad de químico contiene unas 3.000 partes por millón de dióxido de cloro. Para que usted se dé una idea, para convertir agua no potable a potable se necesitan 0.8 partículas por millón de dióxido de cloro en un litro.

La mujer lo ingería de manera oral, una de las tantas formas de aplicarlo. Según la especialista, no requirió hospitalización.

En alerta

Actualmente, las autoridades se encuentran en alerta porque se ha promocionado la aplicación de dióxido de cloro, incluso, por vía rectal.

“Son altamente impuros porque son de uso industrial, no pueden ser consumidos como un medicamento por ninguna vía, porque incluso lo recomiendan por vía rectal, vía inhalatoria, vía oral”, indicó Ramos.

“Los promotores de estos productos tienen un libro inmenso y ellos recomiendan el uso del producto por cualquier ruta, incluso la vía rectal aplicándolo con jeringa”, añadió.

Los casos de consulta por intoxicación con dióxido de cloro no han sido frecuentes: una consulta en lo que llevamos este mes y otros tres casos en setiembre.

Sin embargo, las autoridades aseguran que esto no significa que haya bajado el consumo, todo lo contrario.

“Nosotros realmente estamos seguros de que hay mucha gente tomando de este producto y que no nos llaman para reportar, entonces realmente las cifras no van a coincidir con la realidad nunca”, dijo Ramos.

Las autoridades recuerdan que no se ha comprobado, de ninguna manera, que esa sustancia sea efectiva para prevenir o tratar ninguna enfermedad. Puede que no se tengan síntomas, pero su cuerpo estará haciéndose daño.

“Tenemos todo un cuerpo de conocimiento científico que totalmente repudia el uso de estos productos y más bien damos a conocer cuáles son los efectos conocidos y que se han publicado en medios oficiales de salud del mundo para que las personas eviten exponerse a algo tan peligroso”, añadió Ramos.

“Nosotros sabemos que la gente lo está tomando muchísimo, más que antes. Ahora hay más miedo, ahora viene la Navidad, la gente quiere tirarse a la calle, existe ese agotamiento, entonces la gente quiere prevenir que les dé y toman cualquier cosa”, dijo la experta.

Síntomas de intoxicación

La doctora Viviana Ramos comentó que las intoxicaciones con dióxido de cloro pueden causar náuseas, vómito, diarrea, dificultad respiratoria, síntomas de deshidratación severa, incluso desmayos.

A más largo plazo puede erosionar los dientes y dañar corazón, pulmón, riñón, intestino, sangre e hígado.

En el caso de los niños, el dióxido de cloro podría causar un daño irreparable al dañar los tejidos del sistema digestivo y causar estragos en los glóbulos rojos.