Por Luis Jiménez |18 de noviembre de 2020, 15:37 PM

La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) bajó las alertas que se mantenían en gran parte del país,  debido a que terminó el efecto indirecto del huracán Iota sobre Costa Rica.

Según informó este miércoles el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, Iota se ha disipado cerca de las costas del Pacífico tras su paso devastador por Nicaragua y Honduras.

Debido a la mejoría sustancial del tiempo, pero ante una alta saturación en suelos, ríos crecidos y la eventual presencia de lluvias a partir del viernes, como producto de un sistema de baja presión en el Mar Caribe, todo el territorio nacional se mantiene en alerta amarilla a excepción de la región del Caribe, que continúa bajo alerta verde.

“No hemos recibido reportes de daños ni mayores efectos en las últimas horas. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos confirmó que estas condiciones se van a mantener hasta el jueves, pero a partir del viernes se presentará un repunte de lluvias propias del periodo lluvioso en el que estamos”, dijo Lidier Esquivel, jefe de Investigación y Análisis del Riesgo de la CNE.

Los Comités Municipales de Emergencias (CME) continúan en la evaluación de los daños en las comunidades.

La CNE reitera la necesidad de mantenerse vigilantes en las zonas de riesgo, sobre todo en aquellos sitios propensos a inundaciones y con problemas de deslizamiento.

“Se mantiene una vigilancia permanente en los sectores montañosos del país ante la posibilidad de deslizamientos por la saturación de los suelos en las zonas altas”, agregó Esquivel.

Declaraciones Lidier Esquivel, jefe de Investigación y Análisis del Riesgo de CNE: