Por Luanna Orjuela Murcia |15 de septiembre de 2020, 15:28 PM

Luis Roberto Sáenz Villalobos era un hombre de 67 años de edad, vecino de Barrio Los Ángeles en San José. Era, además, un paciente COVID-19 diagnosticado por nexo epidemiológico, padecía problemas renales e hipotiroidismo.

Sáenz falleció hace cinco días en su casa de habitación, pero su cuerpo fue retirado hasta este martes en horas de la mañana.

¿Por qué el cuerpo estuvo tantos días dentro de la vivienda? A continuación, le presentamos las versiones de familiares, vecinos y tres instituciones. 

Primero se debe saber que el adulto mayor no tenía hijos y no mantenía una buena relación con sus familiares. “Mi hermano siempre ha sido una persona muy malcriada, él vivía ahí por su gusto. Nosotros le íbamos a pagar un lugar donde vivir y no quiso”, contó Allison Sáenz a este medio. 

El primo que vivía con él es una persona con discapacidad, trabaja cuidando carros y fue diagnosticado con COVID-19.

Cindy Víquez, vecina del ahora fallecido, comentó a Teletica.com que don Luis era un vecino muy querido. En el barrio se extrañaron cuando no lo vieron por varios días y, por eso, fueron a preguntar por él a la casa.

“De tantos días de no ver al señor, los vecinos tocaron la puerta y se dieron cuenta de que había fallecido y estaba con el primo, que no sabemos si él no se había dado cuenta o no había dicho”, indicó Víquez.

El domingo a eso de las 5 p. m. llegó la Policía y una ambulancia y, efectivamente, declararon fallecido al hombre de 67 años.

“Cuando entró la Policía salían moscas y todo. A la otra persona la pusieron en cuarentena”, dijo la vecina.

El Ministerio de Salud llegó al lugar de los hechos ayer y, según contó la vecina, dijeron que no podían retirar el cuerpo porque no tenían los medios y lo harían hasta este martes en la mañana.

“Esperamos todo el día y se llamó al OIJ porque a la otra persona la pusieron en cuarentena, donde está el fallecido. Por Dios, quizás el primo no reportó la muerte los primeros días, pero él tiene discapacidades, cómo es posible que si una persona ya tiene moscas no se puedan llevar el cuerpo estando con otra persona adulta mayor y con COVID-19, eso es súper inhumano”, señaló la vecina.

La hermana del fallecido explicó que ella llamó alrededor de 30 veces a reportar la muerte de su hermano el domingo. Según dice, le indicaron que el Ministerio de Salud “no la podía ayudar” y que debía de acudir al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).

El IMAS reportó que recibió la información hasta este lunes a las 8 a. m, cuando el adulto mayor ya tenía cuatro días de fallecido. 

“Según el protocolo aprobado, se dispuso de manera inmediata una persona funcionaria del área regional de desarrollo social suroeste del IMAS, quien atendió a los familiares solicitantes del subsidio por gastos funerarios. Se les guió en el proceso y los requisitos, mientras al mismo tiempo, desde las competencias del IMAS, se valoraba la situación socioeconómica. Recibimos el acta de defunción y las facturas proformas de la funeraria este lunes a las 4:25 de la tarde, el caso fue aprobado y se girarán los recursos este martes a la funeraria (de elección de la familia) cuando retire el cuerpo”, acotó el IMAS.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que, según el protocolo establecido para estos casos, se debe coordinar lo pertinente con el Ministerio de Salud. “El OIJ no está facultado en este tipo de casos para atender el evento”.

Por su parte, el Ministerio de Salud fue claro en que ellos no tienen competencias en el levantamiento de cuerpos de aquellas personas que fallecen en casa, sea este fallecimiento relacionado con COVID-19 o no.

“El trámite regular, en el caso de las muertes por causa natural (como se califica el fallecimiento de los pacientes positivos por COVID-19) es gestionar el certificado de defunción con el médico de cabecera y proseguir con las honras fúnebres correspondientes, las cuales deben cumplir el lineamiento de funerarias y cementerios. Sin embargo, el Ministerio de Salud, en el marco de la emergencia y en apoyo de las familias que no han tenido los medios para tramitar dicho certificado y la debida inhumación del cuerpo, colabora con la coordinación con el IMAS para solventar estas situaciones”.