Por Juan José Herrera |13 de julio de 2020, 10:05 AM

La decisión de los jefes de fracción de prohibir las discusiones de fondo y el control político en el plenario legislativo y las comisiones fracturó este lunes el quehacer del Congreso en una semana clave.

El acuerdo fue tomado este fin de semana de manera virtual por los jefes de las diferentes bancadas con la presencia de algunos diputados independientes. 

La medida busca agilizar las sesiones y mitigar la posibilidad de contagio del COVID-19 en la Asamblea Legislativa en medio del despunte de casos en el país y las medidas ampliadas de confinamiento.

Sin embargo, los legisladores independientes y algunos de oposición alzaron la voz por lo que calificaron como una "ley mordaza" y un "secuestro de la Asamblea".

"Quieren que los discursos, las denuncias y los cuestionamientos se hagan en silencio, con solo adjuntarse al acta, donde nadie los lee y que con eso no se moleste o incomode a nadie. 

"Esto es una en clara violación de nuestro mandato constitucional de ejercer control político sobre los asuntos públicos, aspecto más que crucial en este momento de crisis y sobretodo, ante los recientes actos del Ejecutivo y las decisiones que se están tomando para afrontar la crisis de salud y económica del país", se lee en una carta enviada a la prensa por diputados del bloque Nueva República y algunos diputados del PUSC.

Esa discusión se trasladó al Plenario, donde Jonathan Prendas y otros legisladores de corte independiente criticaron la labor de la presidencia del Congreso y su falta de voz y voto en esa decisión.

"No es de recibo que quieran endilgarle responsabilidades a esta presidencia por acuerdos que fueron tomados por sus representantes, sus jefes de fracción. No se vale venir aquí a hacer un show ante la prensa que no es de recibo, sabemos que la situación del COVID se ha incrementado de manera exponencial y por eso es que las jefaturas han decidido lo que ustedes conocen.

"Esta presidencia no puede violar la ley otorgándoles lo que la ley no les otorga, ustedes decidieron por voluntad propia convertirse en independientes a sabiendas de lo que eso conlleva. Ustedes tienen voz pero no voto y la ley me obliga a darles el tratamiento tal cual ustedes han optado y han decido libremente ser, no es esta presidencia la que les quitó el derecho a votar", dijo el presidente Eduardo Cruickshank con evidente molestia.

Esa discusión, que consumió casi una hora del quehacer legislativo, retrasó la aprobación de una moción para entrar a conocer la reforma al reglamento legislativo para permitir las sesiones virtuales, vital en la coyuntura actual pues un caso positivo de COVID-19 en el Plenario frenaría el trabajo legislativo.

También enrarece el trabajo en Cuesta de Moras en el inicio de una semana clave, donde se recibirá y discutirá también el tercer presupuesto extraordinario que se presentará hoy por el Ejecutivo, la aprobación del préstamo por $508 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los proyectos relativos al cobro del IVA en construcción, turismo, canasta básica y servicios públicos.

Los jefes de fracción acordaron que a partir de esta semana y mientras no se controle la situación del COVID-19 solo se sesionará los días lunes y jueves. Cruickshank aseguró entonces que ese acuerdo solo aplicaría para dos sesiones en esta semana, pero eso podría ampliarse según lo obliguen las circunstancias.