Por Luis Jiménez |13 de julio de 2020, 9:02 AM

Durante el fin de semana, las "fiestas COVID-19" dejaron todo tipo de incidentes; por ejemplo, agresiones con arma blanca, peleas, aglomeraciones y hasta policías heridos por parte de quienes las organizan, tanto dentro de las casas como en vía pública.

Así lo dio a conocer este lunes el ministro de Seguridad, Michael Soto, durante una entrevista en el programa Malas Compañías de Teletica Radio.

En Guararí de Heredia había una fiesta dentro de una vivienda y, al calor del licor, se da una disputa: mujer recibió una puñalada en el pecho, fue llevada en condición delicada al hospital de la zona.

Otro caso de trifulca se desarrolló en el proyecto Manuel de Jesús Jiménez en Cartago; vecinos consumían licor en la calle, pero cuando llega la Fuerza Pública varias personas agredieron a los policías, quienes resultaron seriamente golpeados.

“En muchos lugares los vecinos reportan este tipo de actividades y aglomeraciones, pero otros salen a defender las fiestas y se unen para agredir a los oficiales. En la mayoría de los casos pedimos a las personas detener las fiestas y muchos así lo hacen”, dijo Soto.

Días atrás también hubo un incidente con dos hermanos que estaban consumiendo licor dentro de una casa en la zona de Guanacaste, en un momento dado sacaron cuchillos y se agredieron mutuamente.

Uno de ellos murió por una herida en el pecho, luego de ser trasladado al centro médico.

En el país la venta de licor no se puede limitar y, para Soto, esto provoca tener más problemas porque en todos los incidentes que atienden hay licor de por medio.

Según el artículo 26 de la Ley 9047 (Ley para la regulación y comercialización de bebidas con contenido alcohólico) las municipalidades solo pueden hacer restricciones cuando hay actos cívicos, desfiles y otras actividades cantonales.

“Queremos presentar un recurso de amparo o hacer un proyecto de ley para evitar la venta de licor en medio de la pandemia y tratar con ello de detener las aglomeraciones y agresiones, sin embargo, mientras eso llega seguiremos trabajando en impedir este tipo de problemas”, agrega el ministro.

Solo este fin de semana, la línea de emergencias 9-1-1 recibió entre 1.300 y 1.500 llamadas por fiestas.

Desde que inició la pandemia, 30 oficiales de la Fuerza Pública han sido contagiados con el coronavirus, según informó Michael Soto.