Por Luanna Orjuela Murcia |9 de julio de 2020, 15:35 PM

Los casos de COVID-19 en cuarterías del país ya superan los 150, según el Ministerio de Salud.

Estos establecimientos se ubican normalmente en el segundo piso de comercios, parte trasera de bodegas, oficinas abandonadas o casas viejas.

Habitan de 20 a 80 personas en promedio, quienes pagan entre mil y cinco mil colones la noche.

El alcalde de San José, Johnny Araya Monge, es blanco de críticas por el abordaje de la problemática desde la Municipalidad de San José.

El jerarca del cantón central habló ampliamente con Teletica.com sobre un problema que se agudizó durante la pandemia: las cuarterías.

¿Qué acciones piensa tomar la Municipalidad con las cuarterías?

No consideramos conveniente el cierre de las cuarterías en un momento como el que estamos viviendo. Tenemos cifras de que en el país se pueden sumar 10.000 cuarterías, de las cuales unas 400 están en San José y hay una cantidad importante de gente que vive ahí; cerrarlas sería mandar a muchas de esas personas a ser habitantes de la calle. Nos parece que eso complicaría aún más el panorama que vivimos. La Municipalidad ha estado coordinando con las autoridades del Ministerio de Salud para atender los casos de las cuarterías que han tenido positivos de COVID-19, que son alrededor de 10 que están en un proceso de aislamiento, y la Municipalidad colaborando con la asistencia humanitaria en coordinación con la Comisión Nacional de Emergencias y con la Policía Municipal para garantizar el aislamiento de estas cuarterías.

¿Cree que es una responsabilidad solo de la Municipalidad o quién más tiene que ver con en este tema?

A mí me parece que este no es el momento más oportuno para buscar culpables; sin embargo, sí, estas cuarterías funcionan sin permiso sanitario de funcionamiento, la mayoría, y evidentemente ahí hay un tema que tiene que ver con el Ministerio de Salud. Pero creo que Salud ha sido trascendido por una problemática que tiene que ver con problemas estructurales de nuestro país, con aumento de la pobreza, del desempleo, desigualdad y la migración, que es un componente importantísimo también.

Después de la pandemia, ¿piensan entonces clausurarlas completamente?

Eso lo vamos a coordinar después con el Ministerio de Salud, a mí me parece que lo correcto sería que Salud empiece a exigir los permisos sanitarios de funcionamiento y a obligar a estas cuarterías a formalizarse y a cumplir con las disposiciones que requieren para tener un permiso sanitario de funcionamiento, para también clasificar ante Bomberos, y aquellas que no cumplan, pues evidentemente, habrá que ir cerrándolas, pero me parece que este no es el momento para hacer eso. Post pandemia es importante iniciar un plan, que no puede ser súbito, que vaya por etapas para ir controlando aquellas cuarterías que sean las más conflictivas. La Municipalidad, Salud y el IMAS consideran inconveniente cerrarlas ahora.

¿A qué se exponen los dueños de estos sitios?

Se exponen al cierre de las cuarterías, la mayoría no tiene ese permiso sanitario de funcionamiento que les da el derecho de pedir una patente, así que se exponen a que se les cierre el negocio.

¿Por qué considera que el abordaje no ha sido el óptimo?

Yo pienso que hoy el país, no solo por las cuarterías, en general el país ha sido rebasado por esta pandemia, hemos estamos viviendo una onda expansiva que rebasa todas las expectativas que el país tenía con respeto al manejo de esta. Tenemos problemas en los sectores agrícolas, en precarios, en las instalaciones públicas, en la misma Municipalidad que tiene problemas con casos positivos dentro de la institución y problemas en las cuarterías. Pero bueno, estamos haciendo lo que esté a nuestro alcance, todos los esfuerzos posibles para poder tener el mejor control, es imposible tener todo el control porque es un tema que nos ha rebasado en todos los orbes.

¿Qué le puede decir a esas personas que critican que en sus casi 30 años como alcalde de San José no le ha dado una solución definitiva a las cuarterías?

El tema de las cuarterías refleja un problema económico y social del país que trasciende a la Municipalidad de San José, porque en realidad casi en todos los cantones de Costa Rica tenemos cuarterías y mientras aquí no podamos resolver los temas de pobreza, desempleo, brecha social (cada vez mayor) y los temas migratorios, difícilmente estas manifestaciones de descomposición social puedan ser resueltas por una municipalidad.