Por Juan José Herrera |29 de junio de 2020, 11:55 AM

El proyecto de ley que busca trasladar a lunes los feriados que restan de este año y los de 2021 se tambalea en la Asamblea Legislativa debido a su alto impacto económico.

Este lunes 31 diputados fracasaron en la intención de retrotraer a primer debate el expediente votado el 18 de junio anterior, pero dejaron claro que posiblemente este no alcance a ver el segundo debate.

La posición de los legisladores se basa en las advertencias que la CCSS y el sector productivo lanzaron contra la iniciativa por el impacto no valorado de trasladar feriados de fin de semana al lunes.

La moción rechazada señalaba entonces mantener en domingo los feriados del 2 de agosto próximo así como el 11 de abril, 25 de julio y 15 agosto de 2021 para minimizar ese golpe.

La razón, según el liberacionista Carlos Ricardo Benavides, es que ese traslado significaría un impacto de ₡50 mil millones en las arcas del Estado y de ₡116 mil millones al sector privado por pagos de horas extra o cierre de negocios.

Para la CCSS, a su vez, significaría el traslado de citas y la no atención de un número importante de pacientes.

Benavides criticó a la Comisión de Asuntos Económicos por no trasladar esas cifras a conocimiento del Plenario antes de esa primera votación y aseguró que no se trata de atender a un sector a costa de debilitar otros.

Esas posiciones, sin embargo, no fueron bien recibidas por su compañero de fracción Roberto Thompson, proponente de la iniciativa.

Thompson no solo aseguró que el trabajo de la comisión fue correcto y que esos números de Benavides son “a mano alzada” (sin fuente o fundamento), sino que cuestionó el querer dejar de atender al sector más golpeado de la economía en la coyuntura actual por beneficiar a otros que han sufrido pero no en la misma medida.

La oficialista Paola Vega cuestionó la "solidaridad" del sector productivo para con el turismo, asegurando que los esfuerzos deberían apuntarse a las familias y costarricenses más golpeados por la pandemia.

"Queda claro que hay un sector que no quiere ser solidario", dijo.

La discusión provocó un airado debate donde incluso la socialcristiana María Inés Solís cuestionó a Benavides por no defender con esa rigurosidad la ya aprobada exención que se le otorgó a las municipalidades en el tema de la regla fiscal, aduciendo que el verdiblanco no presentó cifras que demostraran la afectación que luego señaló Hacienda o el Banco Central.

Benavides respondió a Solís diciendo que la mayoría de su bancada votó a favor ese mismo proyecto y que él mismo observó a muchos alcaldes de su partido marchar fuera de la Asamblea Legislativa para pedir ese voto afirmativo.

El texto será sometido a votación en segundo debate esta misma semana. Si no se aprueba podría terminar archivado.