Por AFP Agencia |6 de junio de 2020, 14:49 PM

LondresReino Unido | Con la frase "No puedo respirar" como lema, pronunciada por George Floyd cuando moría a manos de la policía en Estados Unidos, miles de personas desafiaron este sábado a la pandemia del coronavirus para manifestarse contra las desigualdades sociales y la brutalidad policial.

De Sídney a Londres, pasando por París o Montreal, este fin de semana estaban previstas manifestaciones en homenaje a este hombre negro que murió asfixiado por un policía blanco el 25 de mayo en Minneapolis. 

Su muerte provocó un movimiento de protesta histórico que cruzó las fronteras de su país y reaviva las aspiraciones de cambio.

En Australia, el país que primero protestó fuera de Estados Unidos, decenas de miles de personas se manifestaron el sábado con pancartas de "No puedo respirar".

Se trata de una referencia a las últimas palabras que pudo decir Floyd, cuyo cuello quedó obstruido durante casi nueve minutos por la rodilla del policía que le detuvo por un delito menor.

Según los organizadores de la manifestación en Australia, que no temieron el llamamiento del gobierno a quedarse en casa por la crisis sanitaria, el caso tiene ecos en su país.

Así, explicaron que quieren denunciar la elevada tasa de encarcelamiento entre los aborígenes, así como los miembros fallecidos (más de 400 en los últimos 30 años) de esta comunidad cuando estaban en manos de la policía.

"El hecho de que hayan intentado evitar la manifestación da todavía más ganas a la gente de hacerlo", dijo Jumikah Donovan, uno de los manifestantes en Sídney. Muchos llevaban mascarillas de protección e intentaban respetar la distancia de seguridad lo mejor posible.

"No participen"

En el Reino Unido se registró una manifestación ante el Parlamento en Londres.

Luego de varias horas de manifestación pacífica, incidentes se presentaron al final de la jornada alrededor de Downing Street, en el centro de Londres. Botellas fueron lanzadas contra la policía, que trató de dispersar a los manifestantes.

"El Reino Unido no es inocente", denunciaron en Londres los manifestantes. Como en la capital británica, fueron muchos los manifestantes en Mánchester (noroeste) que salieron a la calle para "terminar con el racismo", que es una "pandemia". 

Debido a la pandemia, el ministro de Sanidad, Matt Hancock, había pedido el viernes no manifestarse. 

"Por eso por favor, por la seguridad de sus familiares, no participen en grandes aglomeraciones, como las manifestaciones de más de seis personas", dijo.

Una obra de Banksy

En la capital británica se organizaron varias protestas desde hace una semana, a veces marcadas por incidentes con la policía.

Inspirado por el trágico hecho, el famoso artista Banksy develó en Instagram una nueva obra, donde se ve una vela encendida al lado de la foto de una persona negra que quema una bandera estadounidense. "Las personas de color son abandonadas por el sistema. El sistema blanco", deploró.

En Francia volvieron también al primer plano las denuncias de violencia policial de los últimos años, haciendo eco de la indignación mundial por la muerte de Floyd.

En el país se convocaron manifestaciones el sábado contra la violencia policial para "ampliar el movimiento internacional de solidaridad contra la impunidad de las fuerzas del orden", participaron 23.300 manifestantes, 5.500 de ellos en París, según datos del ministerio del Interior.

También hubo protestas en Burdeos, Lyon, Lille, Rennes o Marsella.

El martes, una manifestación prohibida reunió en París a al menos 20.000 personas, convocada por el comité de apoyo a la familia de Adama Traoré, un joven negro que murió en 2016 cerca de París tras ser detenido por la policía.

En Alemania, unas 10.000 personas se reunieron en silencio en la famosa Alexanderplatz, la mayoría de ellas vestidas de negro y con máscaras. "El silencio blanco es violencia", coreaban.

Los jugadores del Bayern Múnich, el líder del campeonato de Alemania, realizaron este sábado el calentamiento con una camiseta con la inscripción "Tarjeta roja al racismo - BlackLiveMatters", antes del partido en campo del Bayer Leverkusen.

En Lieja, este de Bélgica, 700 personas hicieron caso omiso a la prohibición y participaron en una marcha contra el racismo, según la policía.

En Varsovia, participaron mil personas, muchos de ellos jóvenes vestidos de negro y el candidato de la izquierda a la presidencial, Robert Biedron, luciendo máscara se unió a ellos.