Por Susana Peña Nassar |6 de junio de 2020, 10:18 AM

El Hospital Nacional de Niños (HNN) está en alerta por el ingreso diario de menores con quemaduras; sin embargo, lo que más les preocupa es que las lesiones son muy extensas. La mayoría son provocadas por el contacto con líquidos calientes, según los datos oficiales.

“Llama mucho la atención que estas quemaduras han sido importantes, lo que nosotros conocemos como ‘grandes quemados’, que quiere decir que abarcan mucha superficie corporal. Por ejemplo, hemos recibido niños con quemaduras de hervidores eléctricos, ollas, en la cocina, niños en brazos y papás que jalan los cordones de coffee maker”, relató la doctora Cinthya Mora, jefa de Cirugía Reconstructiva y de la Unidad de Niños con Quemaduras del HNN.

“Es importante recalcar que estos niños, al ser ‘grandes quemados’, necesitan múltiples intervenciones quirúrgicas o pacientes que los días iniciales se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos por lo delicado del caso, pero sí es un llamado nuevamente a alertar y a buscar un entorno seguro dentro del hogar”, agregó la especialista.

Mora confirmó que casos como esos se han recibido, frecuentemente, durante las últimas semanas.

Aunque en años anteriores se había experimentado una reducción importante en las cifras de quemados, de unos meses para acá hay una tendencia que se mantiene: diariamente atienden, al menos, un niño con ese tipo de lesiones.

La preocupación es que en los casos de ‘grandes quemados’ se prolongan las estancias hospitalarias y el servicio colapsa.

“En este momento tenemos la capacidad máxima de la Unidad, pero hemos tenido semanas en que hemos superado la capacidad máxima instalada y hemos tenido que ver la necesidad de tenerlos hospitalizados en otros servicios del centro médico”, reveló Mora.  

Debido a que el servicio está lleno, muchas veces los pacientes se internan en otros hospitales de la red y solo los trasladan al centro médico pediátrico para someterse a curaciones.

Según el informe del HNN, el 70% de las quemaduras ocurren dentro de los hogares y la mayoría de afectados son niños menores de cuatro años. Los médicos hacen un llamado para reforzar la prevención en el ámbito familiar y, sobre todo, recordar una regla de oro: ningún niño debe entrar a la cocina.