Por AFP Agencia |27 de mayo de 2020, 5:32 AM

Empleados de limpieza recorren los pasillos silenciosos del Gran Bazar de Estambul, rociando los pisos, las columnas y las paredes de desinfectante a pocos días de la reapertura de este emblemático lugar de la capital económica turca, tras el cierre más largo de su historia.

El Bazar, que alberga a unas 3.000 tiendas y 30.000 comerciantes, fue cerrado el 23 de marzo como parte de las medidas para contener la pandemia del nuevo coronavirus, que deja cerca de 4.500 muertos en Turquía.

Según las autoridades locales, se trata del cierre más largo en casi seis siglos de existencia del Bazar, fuera de los desastres naturales e incendios.

Este mercado cubierto, uno de los más grandes del mundo, que acogía antes de su cierre a 150.000 personas al día, está ahora inmerso en un silencio lúgubre que contrasta con el alboroto de miles de comerciantes que llaman a los clientes en todas las lenguas del mundo.

Únicamente una veintena de joyerías y oficinas de cambio permanecen abiertas y reciben clientes con cita previa.

Lámparas tradicionales y vasos decorativos esperan en las vitrinas la reapertura del lunes. Mientras tanto, el Bazar es desde hace varias semanas desinfectado todos los miércoles por equipos de la municipalidad.

"Después del cierre temporal del 23 de marzo, si Dios quiere, reabriremos nuestro mercado respetando los imperativos sanitarios", declara a la AFP el presidente del consejo de administración del Gran Bazar, Fatih Kurtulmus.

Aunque anticipa una baja actividad en las primeras semanas, está "convencido de que los turistas volverán a Estambul a partir de finales de junio porque no pueden prescindir (...) del Gran Bazar, de Santa Sofía y de la Mezquita Azul", añade, enumerando otros lugares emblemáticos de Estambul.

"Raro cierre"

Situado en el casco histórico, el Gran Bazar es una de las principales atracciones turísticas de Estambul. El año pasado, lo visitaron 42 millones de personas.

Fue construido en 1455, dos años después de la conquista de Constantinopla por los otomanos.

El Gran Bazar, corazón palpitante de la nueva capital otomana, rebautizada Estambul, prosperó paralelamente a la expansión del imperio que se extendió desde el Magreb a los Balcanes pasando por la península arábiga antes de hundirse al final de la Primera Guerra Mundial.

La paralización de la actividad en el mercado debido a la pandemia del nuevo coronavirus "es uno de los raros cierres en su historia", indicó Kurtulmus.

"Nuestro Gran Bazar, el corazón de la economía, la cultura, la historia y el turismo, nunca había sido cerrado, salvo después de catástrofes naturales", explicó-

Pero "tuvimos que poner la seguridad y la salud por encima de la economía", afirmó.

Tras la aparición de los primeros casos de la enfermedad COVID-19 a mediados de marzo, el Bazar quedó abierto durante unos días.

Personal sanitario pasaban de tienda en tienda para hacer pruebas a los comerciantes. Según Kurtulmus, solo se registraron siete casos de coronavirus.

Medidas estrictas

La reapertura del mercado se hará bajo las estrictas medidas dictadas por el Ministerio de Salud: el uso obligatorio de mascarilla y un número limitado de clientes en las tiendas.

"Algunas tiendas sólo tienen 15m2, solo dos clientes serán aceptados al mismo tiempo, explicó Kurtulmus.

Pero los comerciantes están preocupados por el futuro del mercado cubierto que dependerá del regreso del turismo. "Es la columna vertebral de la economía del Gran Bazar", subrayó Ayhan Oguz, un joyero.

"2020 será un año de pérdidas económicas. Si se reanudan los negocios, se reanuda el turismo y se restablecen los enlaces aéreos para septiembre, la situación debería mejorar", añadió.

Namik, propietario de otra joyería, se queja de la difícil situación. "Estamos en un mal momento. ¿Cómo vamos a pagar el alquiler? El Bazar va a reabrir el 1 de junio, pero nos cuesta llegar a fin de mes", se lamentó.

Más optimista, Kurtulmus cree que los comerciantes se recuperarán en poco tiempo.

"He trabajado aquí durante tres generaciones. Hemos pasado por tiempos difíciles. "Estoy convencido de que el Gran Bazar se recuperará y compensará ampliamente sus pérdidas para finales de año", destacó.