Por Julio Naranjo |18 de mayo de 2020, 12:48 PM

El joven bolichista costarricense, Jonaykel Conejo, celebra ser uno de los ganadores de la batalla contra el COVID-19.

El seleccionado Sub-21 de nuestro país, se contagió por coronavirus en marzo mientras participaba en un torneo en Puerto Rico.

“Ya estoy recuperado después de casi dos meses y 14 pruebas sumamente molestas y dolorosas. Ahora que no tengo el virus estoy deseando empezar a ir al boliche. Tener COVID-19 es espantoso”, contó el deportista nacional.

Con los primeros síntomas, Conejo creyó que se trataba de una gripe y luego el diagnóstico positivo lo desanimó.

“Regresé el 15 de marzo a las 11:00 p. m. Al día siguiente desperté con un resfriado, pero no le tome mucha importancia porque creía que era el cambio del clima por el aire del avión. Dos días después empecé a sentirme mal, entonces me fui hacer la prueba y resulta que salí positivo con el COVID-19”, detalló.

Además de los dolores en su cuerpo, el deportista tico comentó lo difícil del proceso de aislamiento.

“Era un dolor espantoso y lo increíble, a la hora de bañarme sentía el agua como agujas en mi cuerpo. Luego perdí el gusto y también el olfato donde además no tenía ganas de comer, y sumado a todo, pasé días con intensos dolores de cabeza y dolencias de espalda.

“Sabía que era un virus que estaba acabando con mucha gente por todo el mundo, entonces me entró también el miedo de contagiar a mis padres y a mi hermana de 11 años. Gracias a Dios a ellos les hicieron las pruebas y salieron negativos”, describió.

*Información cortesía Prensa CON.