Por Juan José Herrera |14 de mayo de 2020, 13:09 PM

Los diputados de la Asamblea Legislativa solicitaron este jueves a la Organización Panamericana de Salud (OPS) que realice una evaluación externa en Nicaragua para conocer la situación real del COVID-19 en ese país.

La misiva, dirigida a la directora del organismo, Carissa Etienne, fue redactada por el Partido Acción Ciudadana (PAC) y firmada por 52 legisladores.

En ella los diputados solicitan esa evaluación para permitir que los ciudadanos nicaragüenses, así como los países vecinos y la comunidad internacional, puedan tomar las medidas pertinentes para mitigar los efectos de la pandemia.

“Nos dirigimos a usted como representantes populares del pueblo de Costa Rica y como ciudadanos centroamericanos, para expresarle la preocupación que nos alcanza ante la situación del COVID-19 en Nicaragua y para solicitarle a su representada tomar acciones contundentes y urgentes al respecto.

“Justificamos nuestra solicitud en el pronunciamiento realizado el pasado 30 de abril por más de 600 profesionales de la salud de Nicaragua, en el que exponen las dramáticas condiciones que enfrentan para realizar su labor y en el que ponen en evidencia problemas como el subregistro de contagios y muertes, el ocultamiento de información relevante, la ausencia de medidas de contención, etc.”, cita la carta.

El Observatorio Ciudadano sobre el COVID-19 de ese país, reportaba al 9 de mayo anterior un acumulado de 1.033 casos y 188 muertes, lo cual contrasta con las cifras oficiales de 25 contagiados y ocho fallecidos.

“La preocupación se extiende a los efectos que este manejo temerario de la crisis por parte del gobierno de Nicaragua, pueden tener sobre los países vecinos como Costa Rica. No consideramos justo, que haciendo nuestro país todos los esfuerzos que están a su alcance para contener la pandemia, se nos exponga a riesgos de contagios por la actitud irresponsable de los gobernantes nicaragüenses”, añade la misiva.

Los diputados, además, externaron su apoyo a los cinco exministros de Salud de Nicaragua que denunciaron el 11 de mayo al presidente Daniel Ortega ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la misma OPS.