Por AFP Agencia |10 de abril de 2020, 11:19 AM

Cientos de millones de cristianos conmemoran este Viernes Santo encerrados en sus casas, siguiendo por primera vez por internet o televisión ceremonias solitarias, debido a la pandemia de coronavirus, que superó el umbral simbólico de los 100.000 muertos en todo el mundo.

Con más de la mitad de la población mundial confinada, la celebración de Semana Santa esta vez no llenó templos ni sacó en procesión a la gente a las calles, una consecuencia más de la pandemia COVID-19, que deja ya 100.661 muertos y más de 1,6 millones de infectados en el mundo, según el último recuento de la AFP. 

Un levantamiento demasiado rápido del confinamiento podría llevar a un "rebrote mortal" del virus, advirtió el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una rueda de prensa virtual en Ginebra.

En la inmensa plaza vacía de la basílica de San Pedro en Roma, el papa Francisco, líder espiritual de 1.300 millones de católicos, celebrará un Vía Crucis en formato reducido, acompañado por cinco detenidos de una prisión de Padua (norte) y cinco médicos y enfermeros del Vaticano.

Antes de esa ceremonia, en declaraciones este viernes a la cadena italiana Rail, el papa comparó a médicos, enfermeros, sacerdotes y hermanas que han muerto combatiendo la pandemia como soldados "muertos en el frente".

En Tierra Santa, todos los lugares de culto están cerrados al público, incluida la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, el lugar donde, según los evangelios, murió y fue sepultado Cristo. 

Normalmente Jerusalén es el corazón de las celebraciones de Pascua. El año pasado, más de 25.000 personas de todo el mundo se congregaron allí para celebrar la Semana Santa.

Obligados a apelar al ingenio, sacerdotes católicos han dado bendiciones desde helicópteros o confiesan a los fieles desde su automóvil, como en el turístico puerto mexicano de Acapulco.

- "Una gota en el balde" -

El virus se ha ensañado principalmente con Europa (70.245 muertos) y Estados Unidos (17.995 decesos), aunque el número de pacientes graves disminuye ligeramente en Italia, Francia, España y en Nueva York, principal foco estadounidense, lo que alimenta las esperanzas.

En Estados Unidos la enfermedad avanza más rápidamente, con 475.000 casos hasta este viernes.

El estado de Nueva York, con casi 160.000 casos de coronavirus y 7.844 muertes (5.150 en la ciudad de Nueva York), está practicando unas 2.000 pruebas por día, dijo este viernes el gobernador Andrew Cuomo. Pero esto es apenas "una gota en el balde", lamentó.

En Europa, Italia, donde el virus ha sido más letal con 18.849 muertos y unos 143.000 casos, prolongó este viernes el confinamiento hasta el 3 de mayo.

Segundo país europeo más afectado con 15.843 muertos, España registró este viernes la cifra diaria más baja de fallecidos desde el 24 de marzo, con 605 decesos. "Continuamos con la tendencia descendente", dijo la doctora María José Sierra, del centro de emergencias sanitarias.

Francia, tercero en la lista, reportó 987 nuevas muertes y superó los 13.000 decesos, entre ellos un niño de 10 años. Y el Reino Unido anunció un récord de 980 muertes en 24 horas por coronavirus, con 8.958 fallecidos en total. 

El primer ministro, Boris Johnson, único gobernante de una gran potencia que enfermó del virus, salió de la unidad de cuidados intensivos el jueves y este viernes "ha podido caminar un poco, entre periodos de descanso", dijo su portavoz.

- Brazalete anticontagio -

En otras latitudes, el coronavirus también sigue su marcha. Este viernes Yemen, país devastado por cinco años de guerra civil, anunció su primera muerte, y Turquía superó los 1.000 muertos. 

Rusia, con 11.917 y 94 muertos, ve cerca la saturación de hospitales de Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este viernes que  hablará con su homólogo Donald Trump sobre una cooperación contra el virus.

En América Latina y el Caribe ronda los 54.000 casos y más de 2.000 muertes.

Brasil, el latinoamericano más golpeado, con 974 muertos y unos 18.400 contagios, prepara un megaoperativo para transportar desde China 240 millones de mascarillas.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este viernes que pidió a Trump que Estados Unidos le venda equipamiento médico. 

Ecuador es el segundo país latinoamericano más afectado (7.161 casos y 297 muertos). En la ciudad de Guayaquil, presos de seis cárceles del país construyen en talleres de carpintería féretros para los fallecidos.

La desesperación por frenar al virus también estimula la creatividad: tres ingenieros peruanos diseñaron un "brazalete anticontagio" que alerta mediante un sonido cuando la mano se acerca al rostro, principal forma de contagio.

- Histórico shock económico -

En un mundo enfrentado a la peor recesión económica desde la Gran Depresión de 1929, como advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI), se ha fortalecido una respuesta financiera en Estados Unidos pero también en la Unión Europea.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, convocó una cumbre europea por videoconferencia el 23 de abril. "Es hora de sentar las bases de una recuperación económica robusta", dijo este viernes, un día después de que los ministros de Finanzas acordaran un fondo de ayudas de 500.000 millones de euros.

Los 27 miembros de la Unión Europea descartaron la idea de una emisión de deuda común como pedían España e Italia y rechazaban Holanda y Alemania. Pero el gobierno italiano se dijo este viernes determinado a "ganar el partido" sobre los "coronabonos".

En Estados Unidos, donde el desempleo alcanza niveles históricos, la Reserva Federal anunció 2,3 billones de dólares en nuevos préstamos para apoyar la economía.

América Latina también sufrirá "un shock de proporciones históricas" en materia económica, con contracción de entre 1,8% y 5,5% en 2020, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Los principales países productores de petróleo, excepto México, acordaron reducir la producción en mayo y junio en 10 millones de barriles diarios, anunció este viernes la OPEP, tras negociaciones maratonianas para contrarrestar el desplome de los precios.

Pero este viernes, López Obrador dijo que alcanzó un acuerdo con Trump, para reducir la producción en "100.000 barriles (diarios)".