Por Bárbara Marín |23 de febrero de 2020, 11:38 AM

El geólogo, Allan Astorga, denunciará este lunes a 31 alcaldes de la Gran Área Metropolitana (GAM) ante la Fiscalía de Probidad, para que sean investigados presuntos delitos de incumplimiento de deberes por ignorar las condiciones de alto riesgo en que viven los ciudadanos.

"Por haber ignorado la información cartográfica sobre amenazas naturales que es oficial, formal y de acatamiento obligatorio desde junio del 2009 para todos los territorios de esos cantones cubiertos por los estudios del PRUGAM", apunta el especialista. 

El estudio del Programa de Ordenamiento Urbano y Rural de la Gran Área Metropolitana 2008-2030 (PRUGAM) señaló las zonas susceptibles ante amenazas naturales, calificadas como de alto y muy alto riesgo, y del cual, las municipalidades están obligadas a acatar y cumplir los lineamientos técnicos arrojados en el estudio.

Los mapas de riesgo se realizaron para cada cantón de la GAM y adquirieron oficialidad cuando la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA) los aprobó en el año 2009, debido a esto, las municipalidades deben de aplicar las medidas de forma obligatoria a partir de ese año.

Además de los 31 alcades, Astorga denunciará también a los titulares de los concejos municipales de: Alvarado, Paraíso, Oreamuno, Cartago, El Guarco, Desamparados, Aserrí, San José, Alajuelita, Escazú, Santa Ana, Mora, La Unión, Curridabat, Montes de Oca, Goicoechea, Moravia, Tibás, Vázquez de Coronado, Santo Domingo, San Isidro, Flores, San Pablo, Heredia, Belén, Barva, San Rafael, Santa Bárbara, Alajuela, Poas y Atenas.

“La información generada por el PRUGAM a las municipales les daba los insumos necesarios para realizar una efectiva y eficiente Gestión Preventiva del Riesgo como para evitar lo que sucedió, con pérdida de vidas en Quebrada Lajas de Escazú en el 2010, ni se repitiera nunca más”.

El 5 de noviembre del 2010 ocurrió un deslizamiento mortal que cobró la vida de 24 personas en San Antonio de Escazú. El incidente ocurrió tras 72 horas de continuos aguaceros generados por el huracán Tomas y que desestabilizaron las viviendas que se encontraban construidas en zonas de riesgo.