Por Julio Naranjo |21 de enero de 2020, 18:24 PM

Países de todo el mundo reforzaron este martes los controles que les permitan identificar personas infectadas por un extraño coronavirus que se originó en China, del cual ya se reportan casos en otros países asiáticos e incluso recientemente en Estados Unidos.

Las autoridades chinas anunciaron hoy la aparición de 77 nuevos casos, dato que incrementa la cifra a 300 enfermos confirmados de los cuales seis ya murieron. Además, existen otras evidencias que confirman casos en países como Tailandia, Japón, Corea del Sur y Taiwán.

Costa Rica no se escapa de la alerta y por eso el Ministerio de Salud activó los protocolos para enfrentar esta amenaza epidemiológica; sin embargo, expertos señalan que estas alarmas deben analizarse de forma mesurada.

“El Ministerio de Salud tomó una buena decisión dando la alerta, pero no es una situación de alarma y, de momento, hay que preocuparse por los virus respiratorios que tenemos en el país como la influenza o el virus sincitial”, comenta la Dra. Eugenia Corrales de la Universidad de Costa Rica.

Agrega que en ocasiones la gente pierde la perspectiva de que mundialmente muere cerca de medio millón de personas al año producto de los virus respiratorios anteriormente citados.

“Con respecto a este coronavirus es importante tenerlo en mente porque es novedoso, pero no alarmarse tanto de que todos nos vamos a morir, como se escucha en algunas ocasiones”, agregó Corrales.

En cuanto a los coronavirus, la experta señala que son sumamente interesantes porque tienen origen en un animal silvestre, que de momento se investiga. La referencia que se tiene es que el primer caso apareció en la ciudad de Wuhan entre trabajadores de un mercado mayorista de marisco y pescado.

“Hay más de 300 diagnosticados, pero se desconoce cuántas personas contrajeron el virus y no se les esté manifestando con síntomas o severidad. Además, las personas que han muerto son pacientes que tienen factores de riesgo de fondo como problemas hepáticos o problemas respiratorios crónicos”, explica Corrales.

Agrega que los niveles de mortalidad no son tan graves como por ejemplo el del ébola, donde pierden la vida más del 60% de los pacientes e incluso lo comparan con la epidemia Síndrome Respiratorio Agudo Severo, conocido como SARS, un virus de la misma familia que el actual que se hizo presente en 2003 y 2004, donde se detectaron 8.045 casos de los cuales 765 murieron.

“Es un virus que ocasiona signos y síntomas parecidos a la influenza A y también al SARS. El mecanismo de transmisión es muy rápido porque se da por medio de las vías respiratorias”, agrega la Msc. Jenny Lara.

Ambas resaltan la celeridad con la que las autoridades detectaron la secuencia genética, diferente a otras pandemias donde para conocer el origen de los virus había que esperar muchos meses.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se reunirá este miércoles para determinar si es necesario declarar “emergencia de salud pública de alcance internacional”.