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Deseosa por recorrer el mundo, así era Yoselyn Mata la joven inocente que murió por una bala perdida

Un tiroteo entre bandas criminales acabaron con la vida de esta joven de apenas 26 años, quien fue impactada por error en su cabeza

Por Bárbara Marín |26 de julio de 2019, 5:07 AM

Los ojos de Yoselyn Valeria Mata se cerraron para siempre la madrugada de este jueves al recibir un impacto de bala perdida en su cabeza, producto de un tiroteo entre bandas de la zona, según informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Una muestra más de que la criminalidad cobra la vida de personas inocentes.

Recientemente posteó en su perfil de Facebook esta frase: “Sobreviví a la peor depresión de mi vida, días sintiendo el corazón roto y hablándole al cielo queriendo entender. Y fue ahí en donde entendí que, si sobreviví a eso, no existe algo más que no pueda superar”.

Esta valiente joven luchó por su vida durante más de 8 horas en estado crítico en el Hospital Max Peralta en Cartago, fue operada de emergencia, hasta que fue inevitable su muerte.

“Yosi” como la llamaban sus amigos, era una joven de 26 años que a su corta edad deseaba recorrer el mundo entero en busca de aventuras y experiencias.

Trabajaba en una empresa de préstamos y cursaba la carrera de recursos humanos.

Su amigo Alex Castillo, la recuerda como una persona que irradiaba alegría y positivismo en cualquier lugar que se encontraba.

El amor por su familia sobrepasaba todos límites y siempre estaban en su mente cada segundo del día.

“Amable, servicial y bondadosa”, expresó Castillo, quien lamenta la trágica muerte de la joven, que recordará por siempre su gran amor por los animales y lo divertido que era pasar tiempo con ella.  

Javier Segura, compañero en los años de colegio y quien le ayudó a ingresar al trabajo que tenía actualmente, comentó que era una mujer competitiva en su puesto de ventas, con una gran voluntad de superación.

Sin vicios ni problemas, pero si con una gran sonrisa desde la primera hora del día hasta la noche.

“Tenía muchas ganas de conocer el mundo, incluso trabajaba horas fuera de su horario laboral con el fin de cumplir con sus metas laborales y personales”, afirmó Javier, quien cuenta sentir una mezcla de sensaciones de tristeza, enojo e impotencia al conocer que su vida fue apagada por criminales.