MEP activó plan B para financiamiento de FARO ante falta de respuesta de los diputados
Según el cronograma del MEP, las Pruebas Nacionales FARO se aplicarán por primera vez en el país a partir del 7 de octubre
En el Ministerio de Educación Pública (MEP) se vieron en la obligación de activar un plan B para el financiamiento de las Pruebas Nacionales FARO que se aplicarán por primera vez en este 2019.
La alternativa tuvo que implementarse pues los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios siguen sin pronunciarse sobre el traslado de una partida presupuestaria que permitiría cubrir todos los gastos para la respectiva evaluación.
En el MEP tuvieron que recurrir a la Asamblea Legislativa ya que en el presupuesto aprobado el año anterior solo se contemplaron rubros para la implementación de Bachillerato, pero no para FARO, programa que recibió el aval el 18 de febrero por parte del Consejo Superior de Educación (Conesup).
“Ya hemos empezado a trabajar en el plan B, puesto que no hemos tenido noticias por parte de los señores y señoras diputadas, pero tenemos toda una planificación diseñada para que existan las pruebas FARO”, explicó Pablo Mena, director de la Dirección de Gestión y Evaluación de Calidad del MEP.
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Según el cronograma de ministerio, las Pruebas de Fortalecimiento de Aprendizajes para la Renovación de Oportunidades (FARO) se aplicarán como proyecto piloto en Primaria del 7 al 11 de octubre, mientras que en Secundaria quedaron establecidas para realizarse del 25 al 29 de noviembre.
Aunque en el MEP no descartan que en el Plenario se pronuncien a favor del traslado de ₡1.500 millones, dentro de los que se contemplan ₡600 millones para FARO, en el MEP urgen que la resolución se haga lo más pronto posible.
“Lo idóneo es contar con ese presupuesto, nos daría un mayor respiro, pero sería muy tarde para nosotros que los diputados resuelvan hasta en el mes de octubre, ya que estaría muy cercano a la aplicación de la prueba de Primaria.
“El calendario escolar debe respetarse, esas son las fechas que tienen tanto los centros educativos como los estudiantes para realizar las pruebas, por tanto, tuvimos que echar a andar ese plan B”, justificó Mena.
Aunque prefirió reservarse por el momento en qué consisten las primeras líneas de trabajo de este plan por respeto al pronunciamiento que vayan a tener los diputados, Mena señala que no han podido realizar contrataciones adicionales ante la falta de presupuesto.
“Cuando se aplican este tipo de programas contratamos personas por servicios profesionales que se encargan de una serie de tareas, pero al no contar con el presupuesto tenemos que recurrir a otras personas que son funcionarios del ministerio para que nos colaboren con el proceso”, concluyó.
Para la contratación de estos profesionales el MEP tenía proyectado invertir ₡400 millones, mientras que los ₡200 millones restantes serían para la impresión de cuadernillos y exámenes.