Política

Infraestructura experimenta activación aunque prioridades del Gobierno estén lejos de concretarse

El ministro Rodolfo Méndez asumió la cartera del MOPT con el firme propósito de reducir las presas en el GAM en un año e indicó que pondría a disposición su cargo de no lograrlo

Por Julio Naranjo |3 de mayo de 2019, 0:00 AM

“Si no reduzco las presas renuncio”.

Con esta frase esperanzadora Rodolfo Méndez Mata tomó las riendas del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) al ser llamado por el Presidente Carlos Alvarado para formar parte de su gabinete.

Para el experimentado ministro no existieron las excusas e informó que pondría en ejecución su cartera con el objetivo de reducir las presas y ahorrar tiempo a los conductores y usuarios de transporte público.

Una de las medidas anunciadas por Méndez Mata fue la ejecución de las obras en 28 “topics” o cuellos de botella para descongestionar el tránsito vehicular del Gran Área Metropolitana, así como el recarpeteo y señalización de los sectores más críticos.

El plazo autoimpuesto por el ministro está a siete días de acabar y la realidad no cambia: las presas siguen atormentando a diario al costarricense.  

Aparte de los trabajos en la intersectorial de Moravia- Desamparados y los avances en el corredor Tibás- Santo Domingo, así como en el paso a desnivel que se construye en la rotonda de las Garantías Sociales, poco más se sabe y se ve sobre la conclusión de los “topics”.

Ante este panorama, la rendición de cuentas por parte de Méndez Mata es una de las esperadas no solo para ver el alcance real de las obras, sino también para conocer si sus declaraciones hace un año pecaron de osadía.

Según expertos, 12 meses son muy pocos para observar resultados en la infraestructura de un país, pues incluso la mayoría de proyectos que se inauguran son heredados de administraciones anteriores.

“Un año es un periodo muy corto para medir las acciones que se desarrollan en términos de infraestructura y de poder ver proyectos, que es lo que normalmente la gente está esperando”, señala Federico Villalobos, Socio de Infraestructura de Deloitte.

Destaca que la solución de las presas va más allá de la cantidad y calidad de las carreteras, ya que una transformación amerita la disponibilidad de otros servicios de transporte público e incluso una reorganización territorial.

“Es un problema tan grande, de tales dimensiones que pensar que se van a reducir las presas en un año es algo muy difícil en nuestro contexto”, añade Villalobos.

Activación

Aunque esta directriz de gobierno podría estar lejos de concretarse, analistas observan un comportamiento distinto en otros sectores donde la infraestructura parece levantar cabeza.

El sector portuario fue uno de los más beneficiados con la inauguración de la nueva terminal de contenedores de Moín, un proyecto iniciado en 2014 que tiene como meta cargar o descargar entre 14 mil y 15 mil contenedores por semana para beneficio de las importaciones y exportaciones nacionales.

“Ha sido un año donde el Gobierno ha tomado las decisiones necesarias para poner a caminar el tema de infraestructura”, responde Villalobos.

Por otra parte, el proyecto del tren eléctrico ya se encuentra en la etapa de estudios de factibilidad, mientras que en los últimos meses se retomaron dos proyectos clave para el país como lo son la ruta 32 entre Río Frío y San José y la carretera San José- Cartago.

Según datos del Colegio Federado de Colegios y Arquitectos de Costa Rica, en el primer año de gobierno de Carlos Alvarado solo se lograron intervenir el 16,5% de los 10,61 millones de metros cuadrados que se tramitaron para obra pública.

El vicepresidente de esta institución, ingeniero Carlos Enrique Alvarado, señala algunas de las barreras que deben atravesar estos proyectos para su ejecución.

“Responde principalmente a elementos de planificación y a la legislación vigente, pues requieren una modernización en la parte de financiamiento para obra pública”, expresó Alvarado.

Los dos expertos coinciden en que el país debe tener apertura e incorporar esquemas de asociación público- privada y agilizar la capacidad institucional para echar a andar los proyectos, ya que a algunos consejos ligados al MOPT no se les permite ejecutar de forma expedita.

Poco competitivos

Costa Rica terminó el 2018 ubicado en el puesto 55 del ranking de competitividad que publica el Foro Económico Mundial. En este informe que califica a 140 países, queda en evidencia el rezago a la hora de compararse con otros países del área.

“En términos de infraestructura de transportes (carreteras, puertos, aeropuertos y ferrocarriles) está entre los últimos lugares de América Latina, muy lejos de naciones que han dado un salto como Chile”, explicó Villalobos.

Revertir esa posición, según el experto, no se puede lograr a corto plazo e inclusive en una sola administración debido a que el país invierte al año cerca del 1% del Producto Interno Bruto (PIB), cuando lo suficiente para poder cerrar esa brecha debería ser del 3 o 4%.

Esta semana en cadena nacional el Gobierno anunció que entre 2019 y 2022 se invertirán 3,4 billones de colones en diferentes proyectos de infraestructura.

“El tema es tratar de no medir a los gobiernos por cuanto inauguran, sino cuanto avanzan en proyectos críticos. Me parece que el gobierno actual tiene la oportunidad de ver un poco más allá y dejar proyectos en marcha para las siguientes administraciones”, concluyó Villalobos.