Por Gabriel Vargas |6 de abril de 2019, 13:38 PM

En un cierre frenético y cargado de de dramatismo, Alajuelense y Saprissa empataron 1-1 en el Alejandro Morera Soto, un resultado que deja mejor parados a los tbaseños.

Saprissa mejoró, controló a Alajuelense y de paso intentó jugar el estilo de ‘Paté’, tocó cuando pudo y también jugó largo cuando lo requirió. El técnico morado lo está entendiendo, a veces el romanticismo puede ser un arma de doble filo en el fútbol, y hoy no era un buen día para salir derrotados en la casa de su eterno rival.

Eso sí, esa mejoría se vio en defensa más que todo, porque en ofensiva fue muy poco efectivo, y con una sola ocasión real de gol, cuando al 47' Rubilio Castillo tuvo un "gol cantado", pero se topó con un paradón monumental del arquero Mauricio Vargas. Fue lo único de los morados en el área manuda, hasta el desenlace final.

Ahora vamos a la acera del frente. El técnico alajuelense Hernán Torres finalmente salió en el ataque con el joven de 18 años de edad, Ricardo Espinoza. A la postre no le resultó y salió de variante en el entretiempo.

Los manudos fueron dominadores del partido, buscaron el ataque por los costados, y también por el centro. Presionó a Saprissa en su primer cuarto de cancha con el objetivo de hacerlos incurrir en el error y tener un mano a mano con Kevin Briceño (como lo hizo Cartaginés y Herediano).

Fue al minuto 51' cuando se vino la noche para la Liga. Desborde de Ariel Lássiter por izquierda, Juan Bustos Golobio lo espera y lo zancadillea. ¡Penal clarísimo! En un arranque de ímpetu, el joven Lássiter pidió el balón para tirar el penal, pero lo estrelló en el palo izquierdo de Briceño, lo que encendió la ira del técnico Hernán Torres, quien le recriminó al hondureño Alex López por haberle permitido al juvenil lanzar el penal.

Después el juego fue un monólogo, Alajuelense atacando, Saprissa defendiendo e intentando la contra, pero a sabiendas de que el empate era un buen negocio de los tibaseños. 

Y fue al cierre, agónico y con alta dosis de dramatismo, primero Barlon Sequeira aprovechó una serie de rebotes y y sobre la línea puso el 1-0 al 92' para traerse abajo el Morera Soto. Reclamos y expulsión del arquero morado Kevin Briceño. El encargado de terminar como portero fue Juan Gabriel Guzmán.

Pero apenas cuatro minutos después, con un toque sutil de tiro libre puso el 1-1 para silenciar la casa manuda. Pitazo final y empate 1-1.

El resultado fue un gran negocio para los morados, quienes resguardaron el tercer lugar del Torneo de Clausura con 32 puntos, y dejó a Alajuelense malherido con 27 unidades en el sétimo lugar.