Política

La historia oculta de la salida de Epsy Campbell

El Presidente Alvarado analizó mil veces su renuncia

13 de diciembre de 2018, 4:40 AM

Líderes del partido en el gobierno no creen que la vicepresidenta Epsy Campbell actuara, pese a todos los problemas, como una mujer abiertamente corrupta.

Lo que creen es que cometió una serie de errores cuya suma la dejaron en una cuneta moral y obligó al presidente Carlos Alvarado a pedirle que renunciara a su cargo de canciller.

Pero la decisión de pedirle a Epsy Campbell que dejara su cargo de ministra de Relaciones Exteriores la consideran apropiada y necesaria una serie de dirigentes del PAC consultados por Teletica.com.

Cuando a un importante líder del Partido Acción Ciudadana (PAC) se le preguntó si a la vicepresidenta se la tragó el sistema, respondió: “probablemente sí”.

Lo que se estima es que esa cadena de errores cometidos por Campbell, como los nombramientos de algunos amigos personales en la Cancillería, o los viajes que realizó a cumplir tareas diplomáticas al lado de su marido, Berny Venegas, no muestran que la vicepresidenta sea corrupta.

Lo que sucedió, a criterio de esos dirigentes que pidieron no ser identificados, es que Campbell no estimó que la suma de pequeños errores, no necesariamente dolosos, le costaría su cargo de canciller.

Hay quienes dentro del PAC confesaron que uno de los problemas de la vicepresidenta no fue, necesariamente, viajar con su esposo.

El problema, se dijo a Teletica.com, es que su esposo aparecía en todas las fotografías de los actos oficiales, como si “fuese un príncipe heredero”.

El problema habría sido que la canciller comprometió actos oficiales de la diplomacia costarricense sin valorar esos actos.

Si a eso se suma, como hacen algunos, que gastos del esposo de Campbell fueron asumidos con el presupuesto de la Cancillería, el desenlace resulta dañino para la ética gubernamental.

Campbell se niega a entregar las facturas de los viajes que realizó al lado de su esposo, a pesar de la insistencia fiscalizadora del diputado Pablo Abarca, del PUSC.

Este está dispuesto, incluso, a llevar su solicitud al Ministerio Público para que esta entidad examine las facturas de esos viajes.

Hay quienes están convencidos que las apariciones del esposo de Campbell en actos oficiales fuera del país influyeron más en su caída de la Cancillería que los nombramientos de funcionarios de confianza.

Pero también se recuerda, sobre todo en la Asamblea Legislativa, que la decisión de la Procuraduría de declarar ilegales los nombramientos de confianza en la Cancillería era el punto de partida para que Alvarado desalojara la Cancillería.

En el aire hay, sin embargo, una incógnita: el por qué Campbell trató de insinuar que algunos nombramientos fueron impulsados por la Casa Presidencial.

Decisión difícil.

La decisión del Presidente Carlos Alvarado de pedirle a Epsy Campbell que se separara de la Cancillería no fue fácil para él, relatan testigos.

Se dice que el gobernante tomó en cuenta que Campbell es una figura estelar en el PAC, fue precandidata presidencial de su partido y posee mucha destreza para manejarse políticamente.

Pero también se tomó en cuenta que la separación significaba casi acabar con la vida política de la ex Canciller y restarle influencia social.

El presidente Alvarado tomó la decisión de separar a Campbell horas después de hablar con el fundador del PAC, Ottón Solís.

Hay quienes dicen que Solís era partidario de separar a la Vicepresidenta de la Cancillería. Otros aseguran que él no tomó posición frente a ese tema.

En medio de todo esto, hay dirigentes del PAC que aseguran que Alvarado ha mostrado valentía al tomar decisiones sustanciales.

Pusieron como ejemplo el hecho de que, como candidato, apoyara el matrimonio gay y, como gobernante, separar a Campbell de la Cancillería.

Pero también existen dirigentes del PAC que consideran que, de aquí en adelante, deben observarse las relaciones entre Alvarado y Campbell, sobre todo porque, de alguna manera, una decisión del gobernante agredió, políticamente, a la Vicepresidenta.