Internacional

River en su hora más feliz, Boca en dolorosa caída

La victoria de los 'millonarios' en el inmenso estadio Santiago Bernabéu proyectó para River una fiesta que durará por siempre

Por AFP Agencia |10 de diciembre de 2018, 8:46 AM

River Plate celebra las horas más felices de su centenaria y rica historia con la cuarta Copa Libertadores obtenida en Madrid ante su archirrival Boca Juniors (3-1), que dejó a los 'xeneizes' hundidos en la pena más profunda.

La victoria de los 'millonarios' en el inmenso estadio Santiago Bernabéu proyectó para River una fiesta que durará por siempre, y que corona con la joya más valiosa el ciclo de Marcelo Gallardo, ya instalado como el director técnico más exitoso del club de la banda roja, con nueve coronas, pero sobre todo, con dos Copas Libertadores en el palmarés.

"Este triunfo es enorme, es muy grande. Ganar ante nuestro eterno rival es un hecho histórico. Hemos venido de épocas difíciles: esto demuestra que cuando hay un proyecto dispuesto a cambiar las cosas se puede, Gallardo es un técnico que tiene valores", destacó Rodolfo D´Onofrio, el presidente de River, en declaraciones a radio Mitre.

"Lo que logró Gallardo es muy grande, pero hay que continuar trabajando. Todos los exjugadores (de River) que hoy están en Europa, vinieron todos. Hay que llegar a los grupos humanos, son los grupos los que llegan, no las individualidades", añadió.

La victoria de River llega a siete años de una refundación que se produjo luego de que el club tocó fondo y descendió en 2011 por primera y única vez a la segunda división.

A partir de ahí, encaró una etapa de renovación, con D´Onofrio al mando y con Gallardo como conductor del plantel.

"Este conquistador fue aquel buque hundido en el fango del descenso en junio de 2011. River se sabe feliz porque viene de allá, de aquella afrenta a su historia", escribió este lunes el diario La Nación.

Si bien el 'Muñeco' Gallardo había dejado huella como jugador, el trazo más profundo lo hizo como director técnico, y se aseguró un lugar enorme en la historia de River con seis títulos internacionales (Libertadores 2015 y 2018, Copa Sudamericana 2014, Recopa Sudamericana 2015 y 2016, y Copa Suruga Bank 2015).

- Bestia negra de Boca -

Pero, además, Gallardo se encargó de convertirse en una bestia negra para Boca, ya que bajo su mando River ya había eliminado dos veces a los auriazules en copas internacionales (Sudamericana 2014 y Libertadores 2015), y además este año sumó la final de la Supercopa Argentina (2-0), antes de la histórica definición en Madrid.

Como contrapartida, la caída dejó en crisis a Boca, al que el bicampeonato local y la llegada a la final de la Copa Libertadores no alcanzan, ya que las derrotas ante su archienemigo pesan más.

Más allá de tener asegurada la clasificación a la Copa Libertadores del año próximo, claramente se vendrán aires de renovación en Boca.

El ciclo de Guillermo Barros Schelotto como conductor parece concluido con esta derrota y la frustración de no haber alzado la Copa, luego de otro fracaso en 2016, cuando se despidió en las semifinales.

"En lo deportivo, para mí está terminado. Ya está, ganó River. Lo único que tengo es tristeza por no darle la copa a la gente de Boca. Me pone mal no llevar la copa a la Argentina. Es difícil hablarle hoy al hincha. Me sentí identificado con los jugadores, les agradecí en los vestuarios, no hay ningún reproche", dijo Barros Schelotto tras el duelo, envuelto en una enorme tristeza.

El ocaso también parece haber llegado para otro referente como Carlos Tevez, que el domingo solo tuvo lugar en los últimos minutos, cuando Boca ya estaba abajo en la cuenta y su ingreso actuó como un manotazo de ahogado con el naufragio en ciernes, o Fernando Gago, que sufrió otra grave lesión con apenas veinte minutos en el terreno.

Luego, aún no se sabe qué sucederá con varias de las figuras que llegaron a Boca para ganar la Copa, entre ellos los colombianos Wilmar Barrios y Edwin Cardona, quien ni siquiera fue suplente, y el uruguayo Nahitan Nández, claramente el mejor de un equipo 'xeneize' en una finalísima en la que fue de mayor a menor, superado por un River convertido en su peor pesadilla.